Salud dice que el paciente de la Base Naval de Rota sigue "estable dentro de la gravedad" en el Hospital Puerta del Mar
CÁDIZ, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
El jugador argentino del Racing de Santander Brian Sarmiento se encuentra en estos momentos en un hospital de Jerez de la Frontera (Cádiz) ante la posibilidad de estar aquejado de gripe A, por lo que está siendo sometiendo a pruebas que confirmen o descarten la existencia del virus.
El futbolista, que militó hasta la pasada temporada en el Xerez y que acaba de regresar de su país natal, se encontró mal y optó por trasladarse hasta el centro hospitalario para someterse a los pertinentes exámenes médicos, que aún no han finalizado.
En declaraciones a Canal Sur Radio, recogidas por Europa Press, el propio futbolista admitió acerca de la enfermedad que "siempre dicen lo peor", si bien confió que "salga todo bien", al considerar que se trata "de una gripe, no más".
De hecho, consideró que si su analítica no confirma la existencia de la enfermedad, no tardará en poder irse a casa, aunque reconoció que los médicos que le tratan "no han descartado" que esté afectado por la enfermedad. "Esperemos que no sea nada", confió el jugador, quien explicó que "en 48 horas se sabe si estoy bien o si es solamente una gripe".
SOLDADO DE LA BASE NAVAL
En cuanto al paciente procedente de la Base Naval de Rota, que permanece ingresado en la UCI del Hospital Puerta del Mar de Cádiz y que llegó recientemente de los EEUU, fuentes de la Delegación Provincial de Salud consultadas hoy por Europa Press señalaron que esta persona "continúa estable, dentro de la gravedad", después de que fuese trasladado a este centro hospitalario en la noche del viernes al sábado pasado.
Respecto a las 15 enfermeras de los hospitales de Puerto Real y Puerta del Mar, en Cádiz, la propia consejera de Salud, María Jesús Montero, declaró hoy en Sevilla que estas profesionales permanecen en sus domicilios y que evolucionan favorablemente.
En este sentido, indicó que la gripe cursa por lo general con un período de cinco a siete días, por lo que confió que cuando pase ese período "imagino que se incorporaran a su vida normalizada".
