MADRID 13 Abr. (EUROPA PRESS) -
Greenpeace pidió hoy al Ministerio de Sanidad que prohíba la "sustancia tóxica" Bisfenol-A (BPA) presente en algunos envases y biberones, mientras la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) revisa la certeza de unos nuevos estudios científicos sobre su posible "peligrosidad".
La organización ecologista asegura que el BPA se encuentra en biberones fabricados con policarbonato y envases alimenticios y es susceptible de transmitirse a los alimentos "que se convierten en fuentes de contaminación directa". Además, recuerda que en 2005, la propia ONG detectó esta sustancia en el cordón umbilical, lo que, a su juicio, "implica una exposición temprana de los fetos a este tóxico".
Además, según destacó Greenpeace, varios estudios científicos han vinculado el Bisfenol-A con el cáncer de mama, el de próstata, los problemas cardiovasculares o la diabetes. Asimismo, señaló que "al ser un disruptor hormonal y que se comporta como un estrógeno artificial, incluso pequeñas cantidades de esta sustancia pueden afectar al desarrollo sexual, especialmente si la exposición se produce en fetos o bebés".
Finalmente, señaló que Dinamarca ha prohibido provisionalmente su uso en envases de alimentos y bebidas y que el Senado francés ha pedido que se suspenda la producción de biberones que contengan Bisfenol-A y ha prohibido su venta y exportación hasta que la Agencia de Seguridad Alimentaria francesa de su veredicto.