MADRID, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las personas con mucha psoriasis pueden también registrar más inflamación en sus vasos sanguíneos, según investigación publicada en la revista de la Sociedad Americana del Corazón 'Arteriosclerosis, Thrombosis and Vascular Biology'. La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica que se produce cuando las células de la piel crecen demasiado rápido, generando gruesas manchas blancas o rojas en la piel.
Investigaciones anteriores sugieren que la psoriasis puede estar relacionada con un mayor riesgo de eventos cardiacos y muerte cardiovascular. Ahora, los autores de este estudio se centraron en evaluar si la gravedad de la psoriasis impacta en la inflamación en los vasos sanguíneos.
En el trabajo, los investigadores analizaron a 60 adultos (con una edad promedio de 47 años) con psoriasis y 20 (con una edad media de 41 años) sin psoriasis. Todos los participantes tenían bajo riesgo para la enfermedad cardiovascular según una tradicional evaluación de riesgos y se les sometió a una exploración nuclear que mide la inflamación de los vasos sanguíneos, además de que un dermatólogo evaluó la cantidad de psoriasis.
Los científicos hallaron que los pacientes tenían psoriasis desde leve (sólo unas pocas manchas, menos del 3 por ciento de la superficie de la piel afectada), a grave (cuando las manchas cubren más del 10 por ciento de la superficie de la piel). Los pacientes presentaban altos niveles de inflamación en sus vasos sanguíneos a pesar de que estaban en bajo riesgo de enfermedad cardiovascular.
Las formas de psoriasis más extendidas se asociaron con un aumento del 51 por ciento en la inflamación de los vasos sanguíneos. La relación entre la psoriasis y el incremento de la inflamación de los vasos sanguíneos no cambió mucho después de considerar otros factores de riesgo de patología cardiaca.
"La observación más importante que hicimos fue que cuanto más psoriasis había en la piel, más inflamación había en los vasos sanguíneos", resume el autor principal del estudio, Nehal N. Mehta, investigador clínico en el Departamento Cardiovascular y Pulmonar del Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre, en Bethesda, Maryland, Estados Unidos. "En otras palabras, lo que vemos en el exterior se refleja en el interior", afirma.
Los resultados apoyan la idea de que la enfermedad de la piel y las patologías cardiovasculares pueden compartir un mecanismo subyacente inmune relacionado, pero no prueba que uno cause el otro. "Las personas que tienen psoriasis --particularmente si es severa-- deben ser evaluados por su médico sobre sus factores de riesgo cardiovascular, como la diabetes, el colesterol alto y la obesidad --aconseja Mehta--. También tienen que mantener un estilo de vida activo, evitar fumar y seguir una dieta equilibrada".