La grasa parda podría prevenir la obesidad

Imagen del profesor Nedergaard durante su presencia en el Congreso de Nutrición
Foto: IUNS
Actualizado: jueves, 19 septiembre 2013 17:57

En niños se acumula para mantener una buena temperatura corporal ante el frío

   MADRID, 19 Sep. (EUROPA PRESS) -

   La grasa parda podría mejorar el metabolismo de los adultos y prevenir la obesidad, según ha asegurado este jueves el profesor del Instituto Wenner-Gren de la Universidad de Estocolmo (Suecia), el doctor Jan Nedergaard.

   El experto, que considera a este elemento como "una promesa" para combatir esta enfermedad, ha participado en una sesión plenaria dentro del 'XX Congreso Internacional de Nutrición' de la Unión Internacional de Ciencias Nutricionales (IUNS, por sus siglas en inglés) que se está celebrando estos días en Granada.

   En ella, Nedergaard ha destacado que la grasa parda, la cual no era de gran interés científico hasta hace poco, "ha revelado como una gran promotora del gasto energético". De ahí, su papel "en el metabolismo de los triglicéridos y la glucosa", continúa.

   Ahondando en la ignorancia sobre esta materia, el especialista reconoce que hasta hace unos años "toda la grasa que se conocía era blanca", que es la que almacena energía y es responsable del exceso de masa corporal de algunas personas.

   No obstante, ahora se ha demostrado que la parda tiene éstas bondades en los adultos, en los cuales se encuentra "en pequeñas cantidades", indica. Por contra, los niños la acumulan "para mantener una buena temperatura corporal ante el frío", señala.

CONVIERTE LOS TRIGLICÉRIDOS Y GLUCOSA EN ENERGÍA

   En referencia a los adultos, Nedergaard explica que, a diferencia de la grasa normal, la parda "convierte en energía los triglicéridos y glucosa circulantes en sangre". Precisamente, estos es lo que la convierte en prometedora "frente a la diabetes", argumenta.

   Además, el especialista subraya que también se ha evidenciado recientemente que ésta "puede quemar la energía extra que se ingiere con la comida", aunque reconoce que los científicos no saben "como puede regularse".

   La explicación a ello es que "todavía no se tiene la forma de modificar la cantidad de este tipo de grasa en humanos, por ejemplo con un fármaco", lamenta. De cualquier forma, el experto se reafirma en su criterio al exponer que las personas obesas "tienen menos cantidad de grasa parda que las que están en su peso".

   Por último, y para completar el panorama de grasas del organismo, Nedergaard asegura que, recientemente, se ha descubierto una nueva, la 'beige' o 'brillante'. Ésta "son células de grasa normal que adquieren propiedades de células de la parda, incluyendo la capacidad de quemar la energía que sobra, aunque con una capacidad menor que la de la grasa parda", concluye.