MADRID, 31 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Unión de Asociaciones y Entidades de Atención al Drogodependiente (UNAD), en colaboración del Colegio de Sociólogos, ha advertido del incremento de las adicciones al juego, tanto presencil como 'on line', a través de una gran encuesta en el que han participado 48.025 personas y un total de 131 entidades de su red.
El informe de UNAD analiza las características de las personas atendidas a lo largo de 2018 y establece tres tipos de perfiles: el de quienes llevan varios años en tratamiento por consumo problemático de drogas, quienes sufren una adicción sin sustancia y el de las personas que pidieron ayuda por primera vez el pasado año.
UNAD ha hecho un llamamiento para que la autoridades y administraciones públicas regulen los juegos 'on line', de azar y de apuestas deportivas ante el aumento en un 52% de los ludópatas que solicitan ayuda en los centros de rehabilitación de la red durante los dos últimos años, según ha señalado a Europa Press la vicepresidenta primera de la organización, Felisa Pérez. Asimismo, ha indicado que se deben "adecuar los servicios de ayuda a las mujeres adictas y a las mujeres familiares".
En concreto, Pérez ha indicado que "no existe un repunte del juego como adicción" sino que "no se estaban haciendo estudios sobre este problema". Es por ello que la UNAD ha hecho énfasis en "la necesidad de visibilizar" este tipo de dependencias sin sustancia en su último informe anual sobre las personas atendidas en 2018, en el que han participado 48.025 personas y un total de 131 entidades de la red.
"Llevamos dos años con los tratamientos y programas de ludopatía y nos hemos dado cuenta de que están teniendo una gran demanda. Esto es algo que no se veía o existía pero muy poco, muy desperdigados por la geografía española, con lo cual creemos que es necesario que las administraciones reconozcan esta situación y faciliten la oferta asistencial", ha dicho la directiva.
En este sentido, Pérez ha destacado que "muchos de los ludópatas no saben donde pedir ayuda" y ha pedido a las autoridades una "regulación mucho más activa a los juegos". "La publicidad de juegos es increíble y proliferan las salas en los barrios, hay una capacidad de inversión sin ninguna precaución y eso es grave porque no se les está advirtiendo a las personas de las consecuencias de jugar sin medida", ha agregado.
También ha destacado "la gravedad de que figuras públicas, actores y personalidades del mundo deportivo hagan publicidad de los juegos como si no hubiera problema en jugar".
En el capítulo de las denominadas adicciones sin sustancia, el informe señala que el perfil de los adictos es el de una persona de entre 26 y 41 años, que tiene deudas y créditos pendientes, con descendientes a su cargo y vive en el domicilio de sus padres.
Asimismo, el estudio revela que las máquinas tragaperras son la adicción más frecuente entre casi la mitad de las personas atendidas. En cuanto a distinción por géneros, el 52% de los hombres demandó tratamiento por adicción a las apuestas deportivas, y un 62% de las mujeres lo hicieron por adicción al bingo. En lo que coinciden hombres y mujeres es que además son consumidores de alcohol o de cocaína, lo que los hace, además, policonsumidores. "En la mayoría de los casos, si no hay dependencia, hay un abuso de este tipo de drogas", ha dicho Pérez.
"PREVENCIÓN REAL"
En relación a las consecuencias de la ludopatía, la vicepresidenta de la UNAD ha subrayado que "se trata de una adicción como cualquier otra y, por lo tanto, tiene los mismos efectos". Entre estos, ha explicado que las personas afectadas suelen perder el control de su día a día, disminuir sus capacidades laborales y perder el control social, así como de su entorno o económico.
"Es necesaria una prevención real y una planificación a largo plazo, que se sepan los riesgos del uso de los juegos o de cualquier droga", ha agregado.
De cualquier modo, Pérez ha señalado que las drogas tradicionales, como el alcohol y la cocaína, continúan siendo el principal motivo por el que acuden los españoles a estos centros en busca de un tratamiento.
Al respecto, el informe indica que, en el caso de las personas que llevan más tiempo en la red, el perfil es el de un hombre o una mujer de entre 34 y 49 años que lleva alrededor de una década consumiendo. Siete de cada diez personas atendidas son policonsumidoras: en el caso de las mujeres, el problema es con el alcohol y la cocaína, mientras que los hombres tienden a consumir en paralelo la cocaína y la heroína.
LAS MUJERES SON MÁS VULNERABLES
Pérez ha mostrado su preocupación, especialmente, por la situación de las mujeres que llegan a los centros pidiendo ayuda y ha pedido que se "incida en la oferta asistencial a las mujeres adictas y a las mujeres familiares".
"La situación de las mujeres es muy delicada porque mayoritariamente son las madres o las parejas mujeres las que ayudan a las personas que tienen una adicción y suelen estar muy solas en esto de solucionar el problema, después de haber vivido situaciones de estrés intenso", ha dicho la vicepresidenta, que ha resaltado la necesidad de dar tratamiento a estas mujeres.
Además, ha explicado que, tanto las mujeres cuidadoras de un adicto como las consumidoras "siguen teniendo a cargo a sus hijos y a sus padres". "Esto implica que los servicios a veces no están adecuados a sus horarios o requerimientos, no tienen un horario amplio como el de los hombres", ha añadido.
Sobre este asunto, el informe indica que en el 63% de los casos, los cuidados recaen en las mujeres y que, al mismo tiempo, el 55% de las mujeres atendidas confiesa haber sufrido violencia de género por parte de sus parejas. Dos datos que, a juicio de Pérez, ponen en relieve la vulnerabilidad de las mujeres en casos de adicciones y la necesidad de una "mayor capacidad de intervención".