ATLANTA (GEORGIA), 20 (Reuters/EP)
El Gobierno estadounidense ha elevado a 86 el número de científicos y otros integrantes del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, según sus siglas en inglés) que podrían haber sido afectados por un brote descontrolado de ántrax declarado esta semana por un fallo de seguridad. Previamente, el CDC había informado de al menos 75 afectados en el incidente, que ahora está bajo investigación.
La posible exposición ocurrió cuando investigadores de un laboratorio de bioseguridad de alto nivel de la agencia en Atlanta no siguieron los procedimientos apropiados para desactivar la bacteria.
Los investigadores trasladaron las muestras, que contenían la bacteria viva, a laboratorios de los CDC con estándares de seguridad menores y que no estaban equipados para manipular sustancias contaminadas con ántrax.
El doctor Paul Meechan, director de la oficina de seguridad de los CDC, ha explicado que la agencia descubrió la posible exposición el viernes 13 de junio por la noche e inmediatamente comenzó a contactar a los individuos que trabajan en los laboratorios ante el peligro de que hayan manipulado sin saberlo sustancias contaminadas con la bacteria.
"Ningún empleado ha mostrado síntomas de enfermedad de ántrax maligno", ha dicho Meechan a Reuters. El experto ha añadido que el periodo normal de incubación puede durar entre cinco y siete días, pero se han documentado casos en que la enfermedad se presenta 60 días después de la exposición.
Meechan ha añadido que un máximo de siete investigadores podrían haber tenido contacto directo con la bacteria viva del carbunco. Por ello, la agencia ha puesto en marcha medidas preventivas extensas para asegurarse de que todos sus empleados que hayan pasado por cualquiera de los laboratorios en riesgo reciban tratamiento.
Unos 75 individuos están siendo sometidos a un tratamiento de 60 días con antibióticos y la vacuna contra el carbunco o ántrax maligno.