Los especialistas cualificados podrán hacer consultas sobre bienestar animal
MADRID, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes un Real Decreto que incluye un conjunto de modificaciones en la norma que regula la protección de animales utilizados en experimentación y aclara los supuestos "excepcionales" en los que se pueden utilizar primates en la investigación.
El Real Decreto modifica la normativa vigente sobre normas básicas aplicables para la protección de los animales utilizados en experimentación y otros fines científicos, incluida la docencia. De este modo, se introducen ajustes técnicos al Real Decreto de 2013 sobre la protección de estos animales para aclarar su aplicación.
Además, introduce la figura del especialista cualificado, que junto al veterinario, podrá desarrollar las funciones consultivas en relación con el bienestar y el tratamiento de los animales. También especifica para evitar las dudas de interpretación, los supuestos excepcionales en que se podrían utilizar primates en la investigación. Si bien, el Gobierno recuerda que la utilización de grandes simios está expresamente prohibida en España.
Por otro lado, el nuevo texto aclara los datos mínimos que deben mantener los establecimientos sobre los animales, estableciendo que deben diferenciarse los animales muertos de los eutanasiados.
De acuerdo con el Gobierno, estas modificaciones permiten una trasposición más exacta de la Directiva de la Unión Europea relativa a la protección de los animales utilizados para fines científicos, que se incorporó al ordenamiento jurídico español, mediante el Real Decreto de 2013, hasta ahora vigente, sobre protección de animales utilizados en experimentación.
Aquel Real Decreto que introdujo importantes cambios con respecto a la normativa anterior al establecer la obligación de velar por el conocido como 'principio de las 3R', es decir: el reemplazo y reducción de la utilización de animales en procedimientos científicos y el refinamiento de la cría, el alojamiento, los cuidados y la utilización de animales en tales procedimientos.
Igualmente, se introdujeron normas precisas sobre el origen de los animales, su mantenimiento y destino; se reguló la autorización y operaciones de los establecimientos; se estableció un sistema de evaluación y autorización de los proyectos en cuyos procedimientos se utilizaran animales; se regularon los sistemas aceptados para realizar la eutanasia; se fijó un marco para los requisitos de formación del personal y se obligó al establecimiento de redes de puntos de contacto para facilitar la comunicación y la difusión de información.