MADRID 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
En los próximos años habrá un aumento de las enfermedades enfermedades osteoarticulares -osteoporosis y artrosis-, así como las cardiovasculares y las demencias ante el progresivo envejecimiento de la población, afirmó hoy el geriatra del Hospital Universitario de Getafe (Madrid) y miembro de la Sociedad Española de Medicina Geriátrica (SEMEG), Leocadio Rodríguez Mañas.
Agregó el especialista que estas patologías son las que más dependencia provocan en el anciano y aunque se dan con mayor frecuencia en la población mayor, no son inherentes al envejecimiento y pueden evitarse, pero para lograrlo es necesario reivindicar el trabajo de los geriatras "que se aproximan al anciano no sólo para curarle, sino también para mantener su calidad de vida y prevenir la dependencia", dijo Rodríguez Mañas.
Según explicó este experto en el tema, los criterios demográficos sitúan el punto de corte de los ancianos a partir de los 65 años, aunque es previsible que una persona de esa edad viva 20 años más, de los que sólo cinco serán en condiciones de dependencia.
Agregó Rodríguez Mañas que en la actualidad las enfermedades que más discapacidad provocan en el anciano son las osteoarticulares -osteoporosis y artrosis-, los acontecimientos cardiovasculares -ictus, insuficiencia cardiaca, cardiopatía isquémica, los trastornos depresivos y las demencias.
Rodríguez Mañas, como representante de la SEMEG, agregó que el diseño del sistema sanitario está desactualizado y no está pensado en el individuo que más lo usará: "la persona mayor con patología crónica y cuyo objetivo más importante es preservar su calidad de vida". Finalmente, los geriatras lamentaron que la atención al anciano esté centrada fundamentalmente en los mayores que ya han desarrollado una dependencia grave -en torno al 3-4%-, y se descuide al resto.