MADRID 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
La genética y los factores ambientales pueden influir en el desarrollo del asma grave, según ha explicado el responsable de la Unidad de Asma de la Unidad Médico Quirúrgica de Enfermedades Respiratorias del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, Francisco Álvarez.
El experto se ha pronunciado así en un simposio organizado, con la colaboración de Novartis, en el marco del 47 Congreso de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR). Allí, ha avisado de que el incumplimiento terapéutico, la existencia de múltiples alérgenos y de complicaciones asociadas pueden empeorar el pronóstico de la enfermedad.
Y es que, alrededor de 300 millones de personas en el mundo padecen asma, y, en España afecta a cerca de un 11 por ciento de los niños entre 6 y 7 años, a un 9 por ciento de los adolescentes entre 13 y 14 años y a alrededor del 5 por ciento de la población adulta. Asimismo, el asma grave afecta al 10 por ciento de la población asmática, aunque no hay estudios suficientes para estar seguro de que sea un porcentaje real.
"El control del asma grave supone un reto para los especialistas en Alergología y Neumología por el alto impacto de esta enfermedad en la calidad de vida de los pacientes. Por ello, lograr un buen control del asma, es el objetivo prioritario para los neumólogos, ya que algunos estudios aseguran que sólo un pequeño porcentaje de pacientes con asma grave, logran el control total de la patología", ha comentado el coordinador de la sesión y consultor sénior de Neumología y Alergia Respiratoria del Hospital Clínic de Barcelona, César Picado.
Por tanto, los expertos han destacado la necesidad de consensuar las definiciones de las exacerbaciones y de los criterios para establecer la gravedad de éstas con el fin de asegurar el control de la patología y aplicar una "buena" opción terapéutica.
"El incremento de la disnea, la opresión torácica, el aumento de la tos y de los pitos en el pecho son los síntomas de agravamiento de un paciente con asma. Además, dependiendo de la causa, la rapidez de la instauración y la correcta administración del tratamiento, el pronóstico de las exacerbaciones puede variar, por lo que una valoración no adecuada de la gravedad puede provocar una evolución y consecuencias negativas importantes en el paciente", ha recalcado Álvarez.
Respecto a los desafíos de los neumólogos en el manejo del asma grave, el especialista ha asegurado que en ocasiones se catalogan de asma grave pacientes que presentan otras patologías que pueden simular los síntomas del asma, por lo que, a su entender, diagnosticar correctamente la enfermedad, instaurar un tratamiento adecuado y administrarlo de manera correcta son algunos de los retos a los que se enfrentan los expertos.
"Es muy importante saber diagnosticar los factores que pueden estar agravando el asma y aquellas enfermedades que pueden empeorarla, de lo contrario, probablemente no se conseguirá controlar la enfermedad", ha zanjado.