MADRID, 26 Ago. (EUROPA PRESS) -
Las condiciones ambientales influyen en el índice de masa corporal (IMC) al aumentar o disminuir el efecto de las variaciones genéticas heredadas, según han descubierto investigadores de la Universidad de Queensland (Austrlia).
"La mayoría de los rasgos humanos, como la altura o el IMC, son complejos porque están influenciados por muchos factores genéticos, así como por factores ambientales. Pero si el control genético de estos rasgos depende de las condiciones ambientales ha sido difícil de establecer. Por ejemplo, hay una variación genética que se sabe que influye en la función pulmonar, y la función de esta variación genética se ve alterada significativamente por el tabaquismo", explica el autor principal del trabajo, Jian Yang.
En las poblaciones humanas, es muy difícil medir todos los posibles factores ambientales a los que una persona ha estado expuesta, así que los investigadores decidieron tomar un enfoque diferente. Usando datos de más de 300.000 personas con una altura y un IMC conocidos entre muchos otros rasgos complejos, los investigadores buscaron variaciones genéticas asociadas con la variabilidad de cada uno de esos rasgos.
Encontraron que el IMC podría diferir significativamente incluso para los individuos con la misma variación genética, pero este no fue el caso para las variaciones genéticas asociadas con la altura. "Encontramos un gran número de factores genéticos para la estatura, pero sus efectos no parecen ser sensibles a las condiciones ambientales, mientras que los efectos genéticos sobre el IMC y algunos otros rasgos relacionados con la obesidad parecen ser mucho más sensibles", apunta Yang.
La altura puede ser afectada por el medio ambiente, y la altura también puede ser afectada por los genes, pero estas cosas parecen ser independientes. "Es importante saber esto porque puede permitirnos buscar factores ambientales evasivos que puedan interferir con la función de un gen", comenta el investigador sobre la importancia de este estudio.