MADRID, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo gel biodegradable mejora la capacidad del sistema inmunitario para mantener a raya el cáncer tras la extirpación quirúrgica de los tumores.
Este gel, ensayado en ratones, libera fármacos y anticuerpos especiales que, al mismo tiempo, eliminan del lugar de la operación unas células que bloquean el sistema inmunitario, llamadas macrófagos, y activan las células T para que puedan atacar el cáncer.
Científicos de la Universidad de Wisconsin-Madison (Estados Unidos) han probado el gel en modelos de ratón de varios tipos de cáncer. Comprobaron que el gel mantenía bajo control los tumores que se sabe que responden bien a este tipo de terapia inmunológica, como los cánceres de colon CT26.
Pero el gel también funcionó bien contra los melanomas B16F10, los sarcomas S180 y los cánceres de mama 4T1 triplemente negativos, que responden menos a la terapia inmunológica y son más propensos a hacer metástasis.
Estos experimentos de prueba de concepto servirán de apoyo a investigaciones adicionales en otros modelos animales que podrían conducir a futuros ensayos clínicos en personas.
"Estamos muy contentos de ver que esta estrategia local puede funcionar contra tantos tipos diferentes de tumores, especialmente estos tumores no inmunogénicos. Nos alegra aún más ver que este tratamiento local puede inhibir la metástasis tumoral", explica Quanyin Hu, líder de la investigación, que se ha publicado en la revista científica 'Nature Communications'.
La cirugía es un tratamiento excelente para muchos tumores, pero las pequeñas cantidades de células cancerosas que quedan tras la operación pueden permitir que los tumores vuelvan a crecer. Para contrarrestar este proceso, los investigadores desarrollaron su gel para liberar lentamente en la zona quirúrgica dos componentes clave.
Uno es el fármaco pexidartinib, cuyo uso está aprobado para inhibir la función de los macrófagos asociados a los tumores. Estas células promueven el crecimiento de los tumores, y la inhibición de las células frena ese crecimiento canceroso.
El segundo componente del gel eran las plaquetas (los trozos de células que coagulan la sangre) unidas a anticuerpos inmunoestimulantes. Estos anticuerpos, conocidos como anti-PD-1, ayudan a las células T del sistema inmunitario a reconocer y atacar las células cancerosas.
Los investigadores esperaban que la liberación local de las plaquetas unidas al anticuerpo y al Pexidartinib maximizara su efecto cerca del lugar del tumor y minimizara los efectos secundarios que se producen cuando estas terapias se administran por vía intravenosa y circulan ampliamente por el organismo. De hecho, los ratones a los que se les administró el gel mostraron efectos secundarios insignificantes. Los cuerpos degradan el gel con el tiempo.
El equipo de Hu probó el gel contra un amplio conjunto de cánceres, ya que estos tumores varían en su respuesta a las terapias basadas en la inmunidad, como las plaquetas conjugadas con anti-PD-1. En todos los casos, el gel ralentizó significativamente el crecimiento de las células cancerosas persistentes y aumentó la vida útil de los ratones. El gel también redujo en gran medida la propagación del modelo de cáncer de mama con metástasis que examinaron los investigadores.