MADRID 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Grupo GEICAM de Investigación en Cáncer de Mama y la Asociación de Cáncer de Mama Masculino INVI han firmado un acuerdo de colaboración que tiene como objetivo fomentar la investigación a través de estudios en cáncer de mama en el varón para identificar terapias más eficaces e individualizadas que contribuyan a disminuir las toxicidades y aumentar la supervivencia, redundando en una mejora en la atención a estos pacientes y en su calidad de vida tras el diagnóstico.
La finalidad de este convenio también pasa por informar y concienciar a la sociedad sobre esta patología en varones, que, aunque supone actualmente menos del uno por ciento del total de casos de mama en España, está aumentando un 1,1 por ciento anualmente, según estudios epidemiológicos recientes.
La baja frecuencia del tumor de mama en varones, apenas un varón afectado por cada cien mujeres, genera escaso interés para el desarrollo de estudios específicos, que permitirían la instauración de tratamientos más individualizados a estos pacientes.
"Debido a la rareza clínica de esta patología, en la actualidad se emplean las mismas herramientas terapéuticas que en las mujeres diagnosticadas y aparentemente, sí funcionan, pero no hay estudios específicos en el varón", ha dicho el presidente del Grupo GEICAM, Miguel Martín.
Por ello, GEICAM ha iniciado el registro Cáncer de Mama en el varón, para analizar de forma retrospectiva aproximadamente 1.000 casos diagnosticados en España entre el año 2000 y 2017. "Hemos promovido este registro con el objetivo de obtener datos de interés sobre el patrón de presentación al diagnóstico y la evolución de los varones españoles con cáncer de mama que sean de utilidad en la estimación de los requerimientos de la enfermedad en sus diferentes etapas", ha dicho Martín.
Además, prosigue, este estudio puede ser una fuente de información de "gran interés" a partir de la cual será posible definir y contestar nuevas preguntas de investigación en el manejo del cáncer de mama en el varón en España.
"Con la puesta en marcha de este proyecto, en GEICAM esperamos realizar una caracterización genética y molecular de los tumores que nos permita clasificarlos y evaluar su capacidad pronóstica frente a las características clínico-patológicas clásicas y los subtipos tumorales identificados en mujeres, que puede ser de gran utilidad para el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de los pacientes", ha apostillado una de las investigadoras de este estudio, oncóloga médica del Hospital Universitario Ramón y Cajal y miembro de la Junta Directiva de GEICAM, Noelia Martínez.
Por otro lado, el presidente de la asociación de pacientes varones con cáncer de mama INVI, Mrius Soler, ha asegurado que para ellos es un hito "muy importante" una entidad como GEICAM haya querido realizar un estudio macro a nivel nacional tanto a nivel traslacional como desde el punto de vista del paciente de esta patología en varones.
En relación con los factores de riesgo de padecer cáncer de mama en varones, la doctora Martínez ha destacado la importancia de realizar estudios genéticos a los pacientes para determinar si la causa del tumor es una alteración genética como una mutación de BRCA, ya que es una de las cuestiones más importantes a tener en cuenta.
Otros factores relevantes que predisponen al desarrollo de este tumor son la historia familiar, en caso de que haya varios familiares de primer y segundo grado que han tenido esta enfermedad. La edad en la que se presenta es otra cuestión importante, siendo ligeramente superior en los hombres en comparación con las mujeres, pues es a partir de los 60 años cuando se producen más casos entre varones.
Por último, como factor de riesgo destacable también son las condiciones que alteran el balance de estrógenos/andrógenos en el organismo. Los subtipos más comunes de este tumor en los hombres, al igual que en las mujeres, son el luminal A y B, aunque en una mayor proporción.
De hecho, se diagnostican muy pocos casos de HER2 positivo y triple negativo, una cuestión que demuestra la necesidad de investigar este cáncer para desarrollar tratamientos diana para esta población en concreto.
CONCIENCIACIÓN, PREVENCIÓN Y DETECCIÓN PRECOZ
Y es que, el cáncer de mama en el varón tiene una tasa de supervivencia menor que el de las mujeres, fundamentalmente por diagnosticarse en una fase más avanzada (con mayor afectación ganglionar) y tener los pacientes mayor edad.
Por ello, es vital la concienciación, la prevención y la detección precoz. Para evitar que la supervivencia de estos pacientes sea menor, una de las cuestiones principales que hay que abordar es la concienciación social, de modo que el cáncer de mama también se relacione con los hombres.
En la actualidad, el diagnóstico en el caso de los varones se retrasa más que en las mujeres, entre seis y ocho meses desde los primeros síntomas, como así lo ha señalado Mrius Soler. Esto se debe a que, ante los primeros signos, los hombres relacionan esa masa palpable indolora con un bulto de grasa o con una ginecomastia, lo que provoca un diagnóstico del tumor en fase más avanzada.
En concreto, el presidente de INVI ha recalcado que el 80 por ciento de los tumores de estos pacientes se encuentran en estadios con mayor afectación axilar, situación en la que el riesgo de recaída es mayor.
Debido a la falta de concienciación de esta enfermedad como una patología susceptible de ser padecida por varones, uno de los efectos más destacados sobre estos pacientes es el psicológico, ya que sufren un importante estigma social y tienden a esconder su estado ante su entorno, debido a la concepción social de esta patología y su relación con la sexualidad de la mujer.
"La labor educativa y divulgativa es fundamental para ayudar a visibilizar y normalizar esta patología en varones. Lograrlo permitiría que los hombres fueran conscientes de que ellos también pueden sufrirlo y diagnosticar más precozmente esta enfermedad de forma que, ante cualquier nódulo palpable en la mamila o en la axila, los varones recurran a los profesionales sanitarios rápidamente", ha zanjado el presidente de INVI.