MADRID, 6 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los gatos actúan como amortiguadores del estrés, la ansiedad y la sensación de soledad, según la información recogida en el análisis científico 'Companion animals in times of crisis', elaborado por el director de la Cátedra Fundación Affinity Animales y Salud de la Universidad Autónoma de Barcelona, el doctor Jaume Fatjó.
El cuidado de un gato aporta "estabilidad y consuelo", sobre todo cuando el resto de la red social resulta menos accesible, señala la Fundación Affinity. Ello se debe al "estrecho vínculo de apego que las personas establecen con ellos". Asimismo, la convivencia con este animal refuerza el sentimiento de logro, ya que cuidarlo otorga orden a la rutina diaria y hace sentirse útiles y valorados.
Uno de los rasgos de los gatos es que ofrecen aceptación sin juicio, y, por lo tanto, un sentimiento único de pertenencia para el cuidador. Además, la mayoría de las personas confían a sus animales de compañía sentimientos y pensamientos que no comparten con nadie más, obteniendo alivio y consuelo.
Por eso, señalan que la proactividad al buscar compañía convierte a los felinos en una fuente consistente de apoyo, especialmente cuando otros miembros de la red social no pueden estar presentes, apunta la fundación. El contacto físico, ya sea acariciándolo, abrazándolo o simplemente compartiendo el espacio reduce la percepción de soledad y refuerza el sentimiento de importancia para el cuidador.
"El vínculo que se establece con un gato es rico y complejo. El apoyo que estos animales ofrecen en momentos difíciles se manifiesta, a menudo, simplemente por estar ahí: de forma cercana, constante, a veces simplemente compartiendo tiempo en silencio con la persona. Además, la responsabilidad de cuidarlos y la certeza de ser imprescindibles en su vida refuerzan la autoestima y dan sentido a la relación que las personas mantienen con ellos", concluye Fatjó.