Admiten haberse "equivocado" durante "mucho tiempo" pero piden a la Xunta una solución para que evitar que el niño ingrese en un centro
ORENSE, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los padres del niño obeso de nueve años que reside en Orense anunciaron hoy, a través de un comunicado hecho público por su abogado, que no entregarán "de momento" a su hijo a la espera de que el Servicio de Menores de la Xunta se pronuncie sobre la petición de los progenitores de que el menor permanezca bajo su tutela sometiéndose al control médico de su endocrino, Jesús Manuel Suárez.
Los servicios de la Xunta realizaron un seguimiento del menor desde hace cuatro años a raíz de un informe médico del pasado mes de agosto, cuando el niño fue atendido en un centro sanitario al presentar un cuadro de insuficiencia respiratoria grave como consecuencia de su obesidad mórbida, dado que entonces su peso estaba en 81,5 kilogramos, aunque en la actualidad pesa 70 kilos.
El abogado de los padres del menor, José Manuel Rodríguez, compareció esta mañana en su despacho junto a los propios padres para leer un comunicado en el que piden una "solución" al caso y evitar que el niño tenga que ingresar en el Centro de Protección de Menores, situado en la zona de A Carballeira, en la ciudad de Orense.
En el comunicado, los padres aseguran que pusieron en conocimiento del Departamento Territorial de Orense del Servicio de Familia y Menores de la Consellería de Traballo e Benestar su situación para alcanzar una "solución transaccional" que consista en que el menor "permanezca bajo nuestra tutela" y se someta a un "control" el niño mediante "informes periódicos que emita el doctor cada quince días".
En ese sentido, apuntaron que un "médico endocrino de reconocido prestigio" controla al menor de nueve años desde la semana pasada y "vela por la salud del niño para superar su actual situación física".
"EQUIVOCADOS"
Los padres reconocen en el comunicado "haberse equivocado durante mucho tiempo" pero puntualizan que "no pueden aceptar" que se diga que el menor "está desamparado". "Es cierto que el niño tiene un problema de salud que ahora comprendemos, que está en situación de riesgo, pero no de desamparo" argumentan los padres.
De hecho, los progenitores reconocieron que "atendían todas las peticiones del niño en cuanto a alimentos" por lo que "cada vez que les pedía algo, se lo daban" y "no sabían que así le estaban haciendo mucho daño".
Los padres del menor señalaron, asimismo, que mientras no se pronuncie el Servicio de Menores "no entregarán voluntariamente a su hijo" para su ingreso en el Centro de Protección A Carballeira al entender "que no tiene sentido dicho ingreso".
"RECONSIDERAR" LA DECISIÓN
Con todo, recalcaron que en el caso de que el Servicio de Menores de la Xunta de Galicia no acepte su propuesta, "van a reconsiderar su postura" pero "siempre actuando por el interés" del menor.
Finalmente, los padres dijeron ser conscientes de que su hijo "tiene un problema: el de la obesidad" y conocer también las "consecuencias del problema". Sin embargo, no creen que sea "motivo suficiente" para "arrancar a nuestro pequeño de nuestra tutela y compañía permanente".