AGE la reta a "pasar 24 horas en el pasillo de las urgencias de cualquier hospital" para decidir si eso justifica abrir más camas
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -
La conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera, ha asegurado este martes que las camas de hospital que se cerraron durante el período estival "se irán abriendo de forma progresiva" a lo largo de los próximos meses.
Lo ha dicho en respuesta a una pregunta de la diputada de AGE Eva Solla ante el pleno de la Cámara, en la que pedía conocer en detalle "cuántas camas en las diferentes gerencias van a permanecer cerradas en septiembre, octubre y posteriormente".
Sin ofrecer los datos solicitados, la conselleira únicamente ha apuntado que "todos los años" se decide el cierre de un determinado número de camas durante los meses de verano. Se trata, ha abundado, de realizar "una gestión eficiente de los recursos" pero teniendo presente la necesidad de "garantizar la seguridad asistencial" de los pacientes.
De este modo se ha defendido de las críticas de la parlamentaria de Alternativa, quien la ha acusado de haber hecho "el más difícil todavía" al alcanzar la cifra de 1.095 camas inhábiles, "casi el doble" que cuando el PP volvió a la Xunta.
Al respecto, Mosquera ha sostenido que no se produjeron los "problemas y desastres" augurados por AGE, toda vez que se aumentó la "capacidad resolutiva" de Atención Primaria y hubo 4.9000 urgencias menos en julio y agosto. Con ello, ha proseguido, se registraron 350 ingresos urgentes menos.
"FALTA DE TRANSPARENCIA"
Sin embargo, Eva Solla ha reprobado que se justifique el cierre de camas "con supuestos datos y estudios que se niegan a facilitar", porque "no existen". Así, ha censurado la "falta de transparencia" que domina la acción de la Xunta.
Además, ha tildado de "palabrería" la intervención de la conselleira, a la que ha acusado de "faltar a su palabra" al prometer que se abrirían más camas en caso de "colapso".
"Su palabra no vale nada, ni la política ni la personal", ha sentenciado, antes de desear a Mosquera, puesto que cree que "no es un desastre", que "pase 24 horas en el pasillo de las urgencias de cualquier hospital". "Y luego nos cuenta", ha apostillado.