Cuenta con un Registro de Estudios Renales que permite hacer un análisis epidemiológico de tratamiento y trasplante en los centros
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
Galicia es una de las comunidades autónomas con mayor tasa de trasplante renal de España. En concreto, en 2012 se llevaron a cabo 150 del total de 2.500 realizados en toda España.
Así lo han puesto de manifiesto expertos reunidos en el IX Seminario Gallego de Estudios Renales (Seger), realizado en colaboración con el laboratorio Roche, en el que han participado todos los servicios de las unidades de Nefrología de Galicia "con el objetivo de promover y vertebrar iniciativas que en el campo de la investigación sirvan para mejorar la asistencia sanitaria proporcionada a los pacientes renales" en la comunidad.
Según explica el doctor Alfonso Otero, promotor de este seminario y jefe del Servicio de Nefrología del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense, "esta reunión busca ser un espacio de comunicación de los nefrólogos gallegos para ayudarles en el desempeño de su profesión que se produce en un entorno cada vez más dinámico y complejo".
"Asimismo, pretende ser un instrumento de coordinación de los proyectos de investigación e innovación que puedan contribuir al desarrollo armónico de la asistencia nefrológica en Galicia", ha añadido.
Por su lado, el jefe del Servicio de Nefrología del Complexo Hospitalario Universitario A Coruña (Chuac), Francisco Valdés, ha señalado que "es un punto de encuentro para hablar de las experiencias clínicas innovadoras que se producen en Galicia".
"Por ejemplo, en esta ocasión se contarán experiencias sobre la gestión en consulta del manejo de pacientes con enfermedad renal crónica o se abordarán aspectos como el registro de nefrología o la divulgación de estudios renales en Galicia", ha abundado.
En el encuentro también han analizado la importancia de los trasplantes renales en el ámbito de la comunidad. En este sentido, Galicia tiene un Registro Gallego de Enfermedades Renales, una herramienta, según han destacado, que "permite hacer un análisis epidemiológico de la tasa en tratamiento renal sustitutivo, diálisis o trasplante por provincias, edad o enfermedad renal de base, de todos los centros públicos y privados de Galicia", ha comentado el doctor Otero.
ACTUALIZACIÓN
Durante el encuentro se ha presentado, además, una actualización con el registro de pacientes a fecha 2012. Tal y como señala el doctor Valdés, "los datos ponen de manifiesto que el modelo de tratamiento de la enfermedad renal crónica es altamente eficiente, ya que, por ejemplo, se puede extraer que en nuestra comunidad hay más pacientes con un injerto que en hemodiálisis o que tenemos un porcentaje de diálisis peritoneal ambulatoria superior a la media española".
Uno de los objetivos del Seminario Gallego de Enfermedades Renales se centra en la divulgación de conocimientos en relación con la Nefrología. Por ello, este año se ha convocado una beca para que los médicos residentes gallegos presenten los mejores proyectos en este campo.
"El objetivo es promocionar la investigación básica y clínica entre los médicos residentes para que se integren cuanto antes en la faceta de la investigación. Éste es un aspecto que en el Seger consideramos básico para su desarrollo profesional e integración en el sistema nefrológico asistencial de Galicia", ha manifestado el jefe del Servicio de Nefrología del Complexo Hospitalario Universitario A Coruña.
INFECCIONES
Los expertos han señalado en el marco del Seger que las infecciones en trasplante renal como, por ejemplo, el citomegalovirus (CMV) son comunes en personas que han recibido un trasplante renal durante los primeros meses tras el trasplante. Así, se estima que hasta un 25 por ciento de los pacientes trasplantados de riñón puede infectarse de CMV.
La prevención es, por tanto, la principal estrategia para limitar la magnitud de los efectos de estos virus. En este sentido, se recomienda realizar un período de profilaxis de entre tres y seis meses, dependiendo del órgano, con la administración de un fármaco antiviral durante el período de mayor riesgo tras el trasplante para evitar la infección.