El futuro endurecimiento de la ley retrasa la voluntad de dejar el tabaco en algunos fumadores, según experto

Actualizado: lunes, 18 enero 2010 14:02

MADRID, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -

La llegada de un nuevo año viene acompañada de muchos propósitos, entre ellos el dejar de fumar, aunque muchos fumadores están retrasando esta iniciativa a la espera del endurecimiento de la actual ley antitabaco anunciado por el Ministerio de Sanidad y Política Social, ya que confían en que puede ser el "impulso definitivo que necesitan" para abandonar el tabaco.

Así lo destacó el doctor Asensio López, miembro de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC), quien asegura que tras las últimas fiestas navideñas, el sobrepeso, los desajustes en el tratamiento durante este periodo y la deshabituación tabáquica vuelven a ser los principales temas que abordan los médicos de Atención Primaria en sus consultas.

En el caso del tabaco, sin embargo, López percibe "cierta demora" ya que muchos fumadores "que piensan dejarlo" están esperando a que se apruebe la nueva ley que, al ser más restrictiva --Sanidad pretende prohibir fumar en todos los espacios públicos cerrados, sin ninguna salvedad o excepción para bares y restaurantes--, puede servir como "efecto deslizamiento" para ayudarles a dejar el tabaco.

Gracias a este impulso, en estos días son muchos los fumadores que cuando acuden a su médico de cabecera plantean un posible abandono del tabaco y preguntan sobre los métodos más eficaces para hacerlo. "Aunque muchos están convencidos de que la nueva ley les vendrá bien, reconocen que necesitarán más ayuda", explicó este experto.

De hecho, dejar de fumar es una "tarea difícil" que requiere "mucha voluntad y poca gente consigue a la primera", reconoce López. De los que inician esta deshabituación, sólo el 60 por ciento sigue sin fumar tras un mes de abstinencia, porcentaje que disminuye al 50 por ciento a los tres meses.

Al año de haber decidido dejar de fumar, sólo entre un 20 y 30 por ciento se han mantenido firmes en su decisión y han conseguido no recaer, por lo que "ya se pueden considerar oficialmente ex fumadores al haberlo dejado con éxito".

En este proceso juega un papel importante el apoyo de los médicos, como reconoce este miembro de semFYC, ya que "de haber iniciado el abandono por cuenta propia y sin pedir ayuda la tasa de éxito disminuye y sólo uno de cada diez lo consigue dejar definitivamente".

Como explica el doctor López, los médicos de familia son los más adecuados para orientar al paciente sobre cuál es la terapia de deshabituación más adecuada, vigilar una posible recaída y corregir el miedo al fracaso que puede darse en algunos pacientes.