MADRID, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -
Las células cancerosas que espontáneamente se fusionan con los macrófagos, células del sistema inmunológico, juegan un papel clave en la metástasis o propagación del cáncer a otras áreas del cuerpo, según concluye un estudio que se presentará este domingo en la reunión anual de la Sociedad Americana de Biología Celular, que se celebra en Nueva Orleans, Estados Unidos.
Los investigadores, Alain Seda, Melissa Wong y colegas de la Universidad de Salud y Ciencia de Oregon (OHSU, en sus siglas en inglés), en Portland, Estados Unidos, siguieron el trabajo del patólogo alemán Otto Aichel, quien sugirió en 1911 que una célula cancerosa que es atacada por una célula blanca de la sangre podría espontáneamente fusionarse con esa célula para producir una célula híbrida con anomalías cromosómicas que podrían conducir al cáncer.
Aunque la teoría de Aichel fue descartada por sus contemporáneos, los últimos descubrimientos sobre un papel más amplio de la fusión celular en la homeostasis y la regeneración de los tejidos han revivido el interés científico por sus ideas. Hoy en día existe una fuerte evidencia de la fusión entre las células tumorales y las normales en el cáncer humano, pero no está claro si la fusión celular podría proporcionar a células cancerosas una ventaja selectiva para mejorar la progresión del cáncer.
Los investigadores de OSHU confirmaron que las células de varios tipos de cáncer se pueden fundir fácilmente y de forma espontánea con los macrófagos. Al estudiar intensamente las células de cáncer derivadas de fusión, estos expertos determinaron que estas exhiben una resistencia adicional mejorada, forman tumores más rápidamente que las células cancerosas no fusionadas y florecen en condiciones en las que el crecimiento de las células no fusionadas es drásticamente inhibido.
"En general, nuestros resultados demuestran que la fusión espontánea de las células cancerosas con macrófagos puede profundamente y de manera significativa afectar al fenotipo de las células oncogénicas, con implicaciones para nuestra comprensión básica de la biología de las células cancerígenas y el proceso de evolución del tumor", señalan los investigadores.
A medida que progresa el cáncer, las células tumorales adquieren nuevas capacidades o fenotipos, creciendo de forma incontrolada, abandonando su lugar de origen y convirtiéndose en resistentes a los fármacos contra el cáncer. Estudios anteriores sobre la biología del cáncer han puesto de manifiesto que la progresión del cáncer se determina por cambios en el genoma del cáncer, la epigenética, influencias del microentorno, exosomas y la interacción con el sistema inmune y, ahora, este nuevo trabajo señala la fusión de células de cáncer con los macrófagos como un nuevo potenciador de la progresión del cáncer.