El Hospital La Paz es el primer centro en el que se ha diseñado el servicio y en el que se construirá el primer Gimnasio Oncológico
MADRID, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -
Fundación Unoentrecienmil ha presentado este martes su proyecto más ambicioso: 'Aceleradora', una herramienta con la que pretende acabar con el cáncer infantil al lograr una curación del 100%. Esta iniciativa arranca en el Hospital La Paz (Madrid) como un proyecto piloto que permitirá aprender e iterar el servicio pero con la que se pretende llegar a todos los hospitales oncológicos de España, sin descartar ampliarlo a otros países.
El sueño de la fundación es lograr que un médico algún día diga a unos padres: "Tranquilo, tu hijo solo tiene leucemia". Para llegar a esto, la entidad ensalza la importancia del ejercicio como parte del tratamiento de los pequeños. Una primera parte del proyecto consiste en diseñar y ejecutar Unidades del ejercicio físico en hospitales, (el Hospital Universitario La Paz es el primero) y la segunda parte se refiere al aspecto tecnológico, a través de la creación de una herramienta digital que acompañe y guíe a terapeutas y niños oncológicos en la práctica del ejercicio físico, recogiendo además datos científicos para la investigación contra el cáncer.
El público al que va dirigido son aquellos niños con edades comprendidas entre los 4 y 18 años, quienes serán los que reciban una terapia no farmacológica. El Hospital La Paz ha sido el primer centro en el que se ha diseñado el servicio y donde se construirá su primer Gimnasio Oncológico pediátrico que, además, será un lugar en el que hacer ciencia, medir y analizar de forma sistemática el impacto del ejercicio físico en la curación de los niños.
La Fundación Unoentrecienmil explica que se dirige a los pacientes con leucemia porque "este tipo de cáncer es el mayoritario en edad pediátrica" y en España hay un nuevo caso cada día. Esta enfermedad se trata de una patología familiar, ya que cada diagnóstico afecta al paciente, a los padres, hermanos, abuelos y compañeros. Las cifras que maneja la fundación señalan que 20 de cada 100 niños no sobreviven, unos números que continúan siendo los mismos que hace 20 años. Ante esto, aclaran, que la única investigación para estos niños es la investigación para encontrar nuevos tratamientos.
En esta línea, la entidad lanzó en 2018 una beca de investigación para demostrar los efectos del ejercicio en el sistema inmunológico de los pacientes oncológicos. El doctor Alejandro García, catedrático de Fisiología del Ejercicio e Investigador Senior en el Centro de Investigación de la Actividad Física y del Deporte, observó que el ejercicio reduce en un 17 por ciento el tiempo de hospitalización, además de una mejora en los indicadores de salud y de ayudar a soportar mejor el deterioro funcional asociado.
Sin embargo, el 90 por ciento de los hospitales no incluyen el ejercicio como parte del tratamiento. "Trabajamos para estudiar en profundidad la relación entre el deporte, la progresión del tumor (marcadores biológicos) y la respuesta inmune. Está demostrado que realizar actividad física durante la terapia mejora algunas poblaciones celulares y fortalece el organismo para tolerar mejor los tratamientos y atacar al cáncer. El ejercicio consigue reducir algunos de los síntomas comunes de las terapias oncológicas, como la fatiga. Hacer ejercicio durante el tratamiento ayuda a tolerarlo mejor", subraya la fundación.
El proyecto cuenta con la participación del equipo investigador, liderado Alejandro Lucía y Carmen Fiuza; Innuba, consultora de innovación social especializada en diseñar productos y servicios que resuelven una auténtica necesidad social; Murado & Elvira, dedicados a la arquitectura innovadora y el diseño de interiores; y la Universidad Europea de Madrid, como investigación complementaria.
¿CÓMO SERÁ EL PROYECTO?
La Fundación insiste en que se trata de un tratamiento, por lo que marca distancias con actividades lúdicas y de ocio. El lenguaje que se empleará será clínico y los ejercicios estarán prescritos por un médico, que realizará una evaluación previa para pautar la dosis adecuada, intensidad, días y tiempo.
Para conseguir los objetivos de curar el cáncer, se deberá seguir la rutina y realizarlo según lo pautado. Esta terapia es individualizada y se adapta a los diferentes estados y momentos del paciente, así como a diferentes edades. Los profesionales guiarán al paciente para la correcta realización de los ejercicios y velando por su seguridad mientras analizan con medición cuantitativa y cualitativa de los resultados antes, durante y después del tratamiento.
La clave de la iniciativa será la motivación de los pacientes y de los sanitarios. En el caso de los pacientes porque se trata de una vía de escape a la rutina hospitalaria, un lugar donde socializar con otros pacientes, a los adolescentes les devuelve parte de la autonomía perdida en el hospital y supone un espacio propio al que acudir sin los mayores, les hace sentir como personas no enfermas.
Uno de los objetivos de 'Aceleradora' es fomentar la investigación en torno al cáncer, por lo que contendrá recursos materiales y de personal necesarios para el desarrollo de la investigación. La herramienta permite generar el mayor 'Big Data' hasta la fecha.
En definitiva, Unoentrecienmil trabaja para estudiar en profundidad la relación entre el deporte, la progresión del tumor (marcadores biológicos) y la respuesta inmune. Está demostrado que realizar actividad física durante la terapia mejora algunas poblaciones celulares y fortalece el organismo para tolerar mejor los tratamientos y atacar al cáncer. El ejercicio consigue reducir algunos de los síntomas comunes de las terapias oncológicas, como la fatiga.
ANTECEDENTES
Dicho proyecto está avalado por resultados preliminares que demuestran que el ejercicio es beneficioso para el sistema inmune de los pequeños pacientes. Una de las conclusiones que se observan e s que los largos supervivientes de cáncer pediátrico presentan deterioro de los niveles de fuerza y de la movilidad funcional en comparación con niños y adolescentes sanos.
Asimismo, se observa que, de un total de 86 pacientes, se comprobó una eyección del ventrículo izquierdo inferior y un acortamiento fraccional, además de una concentración menor de colesterol HDL y una relación cintura-cadera más alta que sus compañeros sanos.
En relación a los ejercicios de fuerza, el 80, 88 y 93 por ciento mostró una respuesta positiva para prensa de banco sentada, fila lateral y prensa de pierna, respectivamente. No se observaron mejoras significativas para las pruebas de movilidad funcional. No se observaron diferencias entre los respondedores y los no respondedores para el sexo, la edad, el tipo de cáncer o el tratamiento (es decir, incluidas o no la radioterapia).
Sin embargo, se observaron diferencias significativas entre los respondedores y los no respondedores para el rendimiento de línea base en todas las pruebas, y se encontró una relación inversa significativa entre el rendimiento basal y la mejora relativa para la mayoría de los puntos finales.
En resumen, Fundación Unoentrecienmil precisa que una intervención de ejercicio supervisada en el hospital para niños con cáncer es segura y juega un papel cardioprotector. Además, puede reducir el tiempo de hospitalización, aliviando así la carga económica.