MADRID, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Centro de Patología de la Mama - Fundación Tejerina apuesta por la cirugía oncoplástica en el cáncer de mama porque este método extirpa el tumor y remodela la mama al mismo tiempo, lo que reduce el impacto emocional en las mujeres.
Esta cirugía, a diferencia de otras, combina principios y técnicas propias de la cirugía plástica al preservar la mama de la mujer, algo que, según los expertos de la fundación, repercute en la imagen de la paciente en un área con mucha relevancia para su feminidad, autoestima y sexualidad.
"La cirugía oncoplástica es una forma moderna de entender la cirugía mamaria en el siglo XXI. Esta intervención permite operar un cáncer de mama, conservando el pecho y al mismo tiempo cuidando la estética y forma de la mama. Con ella, evitamos realizar una
mastectomía al 70 por ciento de las pacientes que se tienen que someter a una cirugía por cáncer de mama, reduciendo el impacto psicológico de esta intervención", ha explicado el doctor Antonio Tejerina, cirujano oncológico y plástico.
Al respecto, el profesional añade que es importante que esta intervención esté en manos de un equipo multidisciplinar, formado por un cirujano oncológico y un cirujano plástico, para tratar en común al paciente y su enfermedad.
La psicooncóloga en el Centro de Patología de la Mama, Fátima Castaño, ha explicado las principales diferencias entre la cirugía oncoplástica y la mastectomía, una operación que, a su juicio, implica un cambio importante en la vida de la paciente. "Este tipo de cirugías repercuten en la imagen de la paciente afectando a un área corporal con mucha relevancia para su feminidad, autoestima y sexualidad. Una cirugía adecuada y adaptada a las necesidades y deseos de la paciente, es una herramienta en el proceso rehabilitador, ya que ofrece la posibilidad de recuperar y mantener la imagen anterior al diagnóstico, ayudarle a mejorar su autoestima, impactando positivamente en la relación con su cuerpo y su sexualidad", ha manifestado.
