MADRID, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Facultad de Medicina LKS de la Universidad de Hong Kong, en colaboración con la Facultad de Medicina de la Universidad China de Hong Kong, han demostrado que el tabaquismo y la obesidad aumentan el riesgo de COVID-19 grave entre un 65 y un 81 por ciento.
En su trabajo, que ha utilizdo datos de estudios de asociación de genoma completo a gran escala y se ha publicado en la revista científica 'Journal of Medical Virology', han evidenciado que la posición económica también está relacionada con la COVID-19.
Otras exposiciones que se cree que están relacionadas con el riesgo de COVID-19, como los rasgos glucémicos, la diabetes de tipo 2 y la vitamina D, probablemente no lo estén, según este estudio. Los investigadores también descubrieron que la enzima convertidora de angiotensina 2 (ECA2), el receptor clave de la COVID-19, media en el efecto perjudicial de la obesidad y la posición socioeconómica.
Los estudios epidemiológicos muestran una variedad de factores relacionados con un mayor riesgo de COVID-19, como la diabetes tipo 2, aunque también se han comunicado hallazgos paradójicos, como una asociación inversa del tabaquismo con la gravedad de COVID-19.
Sin embargo, estas asociaciones pueden no ser causales debido a las limitaciones de los estudios observacionales. La utilización de mejores diseños para comprender los factores determinantes del riesgo de COVID-19 sería especialmente importante para idear medidas paliativas eficaces para reducir el riesgo de COVID-19 en la población.
A este respecto, el equipo de investigación llevó a cabo una evaluación exhaustiva del papel de múltiples factores de riesgo (vitamina D, rasgos glucémicos, presión arterial, tabaquismo, obesidad y SEP) en diversas severidades del riesgo de COVID-19 utilizando un método denominado aleatorización mendeliana.
Dado que se utilizan variantes genéticas, este enfoque podría sortear algunas de las limitaciones de los estudios epidemiológicos observacionales convencionales. El equipo de investigación también exploró si la ECA2 media en alguno de estos efectos perjudiciales.
Utilizando la aleatorización mendeliana, los investigadores extrajeron variantes genéticas relacionadas con los diversos factores de riesgo descritos anteriormente y evaluaron su relación con el riesgo de COVID-19 utilizando grandes datos genéticos resumidos de estudios de asociación de genoma completo.
El uso de conjuntos de datos tan amplios también ayuda a evaluar si los resultados negativos anteriores sobre los factores de riesgo notificados en estudios de aleatorización mendeliana más pequeños, como la diabetes de tipo 2 y la vitamina D4, se debieron al pequeño tamaño de la muestra.
El equipo de investigadores descubrió que el tabaquismo, la obesidad y una menor posición socioeconómica probablemente aumentan el riesgo de COVID-19.
Por ejemplo, un aumento de una desviación estándar del índice de masa corporal (IMC) probablemente aumenta el riesgo de COVID-19 grave en un 81; el riesgo de hospitalización en un 55; y el riesgo de contraer COVID-19 en un 18.
También se encontraron fuertes gradaciones sociales en los riesgos de COVID-19, con personas de menor poder económico que tienden a tener un mayor riesgo de todas las formas de COVID-19. Igualmente, se confirmaron los resultados anteriores sobre los daños asociados al tabaquismo.
"Utilizando un diseño menos sesgado, este estudio confirma la importancia del tabaquismo y la obesidad en el aumento del riesgo de contraer todas las formas de COVID-19. Nuestro estudio también muestra que dirigirse a la ACE2 puede ser una forma de mitigar el riesgo de COVID-19 entre las personas obesas o con sobrepeso, o de bajo SEP, y puede ayudar a informar el desarrollo de fármacos correspondientes", ha comentado el líder del trabajo, Ryan Au Yeung Shiu-lun.