Los fumadores tienen más riesgo de sufrir infecciones respiratorias bacterianas después de pasar una gripe, según experta

Actualizado: lunes, 21 septiembre 2009 18:22

Identifican el mecanismo molecular por el que el tabaco favorece la incidencia de las enfermedades respiratorias

MADRID, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -

Los fumadores que padezcan una gripe, tanto estacional como la nueva gripe A, tienen más riesgo de padecer posteriormente una enfermedad infecciosa respiratoria de origen bacteriano ya que sus mecanismos de defensa están "alterados" al igual que su sistema inmune, según destacó la doctora de la Fundación Caubet-CIMERA de Mallorca, Junkal Garmendia, quien acaba de identificar el mecanismo molecular que hace al fumador más propenso a tener infecciones respiratorias.

Según explicó Garmendia a Europa Press, los fumadores tienen el sistema inmune alterado y sus probabilidades de padecer una infección viral como la gripe A son mayores que las del resto de la población. Sin embargo, tras recuperarse de una enfermedad así deben extremar el cuidado de su salud porque también están expuestos a padecer una infección bacteriana.

Esta experta, perteneciente al Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Respiratorias (CIBERES), ha detectado que el tabaco disminuye la actividad limpiadora del principal tipo de células defensivas presentes en el pulmón, los llamados macrófagos alveolares, encargados de ingerir y destruir agentes infecciosos.

De este modo, "se observó que los fumadores ingieren peor las bacterias que infectan sus pulmones favoreciendo que éstas escapen del ataque destructor de las células defensivas".

Además, desde un punto de vista molecular, el tabaco disminuye la actividad de la proteína Akt, necesaria para que los macrófagos alveolares ingieran las bacterias infecciosas de manera eficaz, lo que se traduce en un descenso acusado en la actividad limpiadora de los mismos.

La investigación se centró en la bacteria 'haemophilus influenzae', que al parecer estác colonizada de forma permanente en los pulmones de los pacientes con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), pero ha servido para demostrar la debilidad de los fumadores ante las infecciones bacterianos. Según comenta la doctora Garmendia, los niños también podrían ser más susceptibles de padecer este tipo de infecciones tras pasar una gripe u otro cuadro vírico.

Por otra parte, este trabajo muestra que los corticoides, suministrados con frecuencia a pacientes con enfermedades respiratorias crónicas, no contrarrestan el efecto negativo del tabaco en los macrófagos alveolares de los fumadores, según informa el CIBERES en un comunicado.

Este estudio apunta la necesidad de revisar la adecuación de las terapias suministradas a fumadores con enfermedades respiratorias crónicas, ya que estos pacientes son una población de riesgo en cuanto a su elevada predisposición a sufrir infecciones respiratorias por bacterias. La propuesta de esta experta pasa por combinar el tratamiento con corticoides con el uso de antibióticos "de manera puntual".