MADRID, 13 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de investigadores de la Universidad de Baylor, la Universidad de Michigan y la Universidad de Nueva Inglaterra (Estados Unidos) ha concluido que la fuerza de agarre de las manos de los niños aporta pistas sobre su salud futura, incluyendo posibles enfermedades cardiovasculares y metabólicas, discapacidad e incluso mortalidad de forma temprana.
"Lo que sabemos sobre los niños de hoy es que debido a la prevalencia de la obesidad, están en mayor riesgo de desarrollar pre-diabetes y enfermedad cardiovascular que las generaciones anteriores. La baja fuerza de agarre podría usarse para predecir el riesgo cardiometabólico e identificar a los adolescentes que se beneficiarían de los cambios en el estilo de vida para mejorar la condición física muscular", señala el autor principal del estudio, Paul M. Gordon.
Los estudiantes rastreados en el estudio, publicado en la revista 'Journal of Pediatrics', fueron evaluados en el otoño de su año de cuarto grado (9-10 años) y al final del quinto grado (10-11). Utilizando las pautas para la fuerza de agarre en niños, los investigadores midieron los apretones de los estudiantes en sus manos dominantes y no dominantes con un instrumento llamado dinamómetro de empuñadura.
Así, hallaron que, inicialmente, el 27,9 por ciento de los niños y el 20,1 por ciento de las niñas fueron clasificadas como débiles. En el transcurso del estudio, los niños y las niñas con agarre débil tenían más del triple de probabilidades de sufrir un deterioro de la salud que los que eran fuertes.
Los investigadores también examinaron y analizaron otros indicadores del factor de riesgo metabólico, incluida la actividad física, la capacidad cardiorrespiratoria, la composición corporal (la proporción de grasa y masa libre de grasa), la presión arterial, los antecedentes familiares, los lípidos en sangre en ayunas y los niveles de glucosa.
"Incluso después de tomar en cuenta otros factores como la aptitud cardiorrespiratoria, la actividad física y la masa corporal, seguimos viendo una asociación independiente entre la fuerza de agarre y el mantenimiento de la salud cardiometabólico", indica Gordon.
En cualquier caso, puntualiza que si alguien con un fuerte agarre desarrolla uno aún más fuerte, "no necesariamente se observa una mejora drástica en la salud de ese individuo". "Es la baja fuerza que lo pone en riesgo", recuerda.
"Dado que la fuerza de agarre es un indicador simple de muerte por todas las causas, muerte cardiovascular y enfermedad cardiovascular en adultos, la investigación futura ciertamente está justificada para comprender mejor cómo la debilidad durante la infancia sigue y durante la edad adulta. Probar la fuerza de agarre es simple, no invasivo y se puede realizar fácilmente en la oficina de un profesional de la salud. Tiene valor para adultos y niños", concluye Gordon.