MADRID, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
La fractura de cadera tiene una mortalidad del 30 por ciento al año de producirse, siendo uno de los tipos más comunes de fractura como consecuencia de la osteoporosis, enfermedad esquelética que se caracteriza por la disminución de la masa y la calidad ósea que reduce la resistencia de los huesos.
El coordinador del Grupo de Osteoporosis de la SEMI, José Luis Pérez Castrillón, señala que la osteoporosis es una enfermedad clínicamente silenciosa que solo se manifiesta cuando aparecen las fracturas, por lo que "es importante darle visibilidad y que la población conozca sus causas y consecuencias". Por este motivo, la SEMI celebra este viernes la XI Reunión de Osteoporosis, en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid, a la que asisten cerca de 100 internistas.
El exeperto subraya que en la actualidad los expertos disponen de un mecanismo para medir el riesgo de fractura de los pacientes a diez años, denominado FRAX y, en función de ello, establecer el tratamiento más adecuado. Sin embargo, comenta que la herramienta FRAX "no está adecuadamente validada para la población española e infravalora el riesgo de fractura mayor osteoporótica, aunque mide mejor, en población española, el riesgo de fractura de cadera, ya que se dispone de estudios epidemiológicos más completos".
La enfermedad, indica, tiene una alta prevalencia en España, afectando a más de dos millones de mujeres y alrededor de 750.000 hombres. "Aunque los varones están menos expuestos a ella, si padecen esta patología lo hacen de forma más grave. En ellos es esencial identificar la posible causa de la enfermedad, que puede deberse a problemas de alcoholismo, hipercalciuria o hipogonadismo", advierte el especialista.
LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN E IMPORTANCIA DEL FACTOR GENÉTICO
Según Pérez Castrillón, el estudio de factores genéticos es esencial para obtener un mayor conocimiento sobre la osteoporosis, ya que la masa ósea de una persona está determinada en un 90 por ciento por cuestiones genéticas. "Gracias a los genes podemos identificar a personas con mayor probabilidad de padecer esta enfermedad, puesto que diversos polimorfismos se han asociado a una menor masa ósea y mayor cantidad de fracturas", agrega.
Otro campo de investigación actual se centra en buscar nuevas dianas terapéuticas a través de mecanismos bioquímicos y celulares que intervienen en el desarrollo de la osteoporosis. Los expertos están poniendo especial interés en el estudio de la calidad ósea de los pacientes para poder desarrollar mejores métodos diagnósticos, así como en el análisis de nuevos fármacos que permitan optimizar el tratamiento de la enfermedad.
El Grupo de Osteoporosis de la SEMI cuenta con otros dos proyectos en marcha. Uno de ellos es el Estudio DEGAUS, centrado en la presencia de la osteoporosis en la Enfermedad de Gaucher, y otro sobre las llamadas "vacaciones terapéuticas", que consisten en dejar de tomar la medicación indicada una vez alcanzado un determinado objetivo terapéutico.