SEVILLA, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -
Especialistas reunidos este viernes en Sevilla, en el marco del 'VI Curso Internacional de Dermatología Estética y Cosmética' que organiza la AEDV y en la que se están dando cita mas de 250 expertos en la materia, han apostado por el uso de fotoprotectores solares, antioxidantes y otros componentes reparadores del daño solar para prevenir el riesgo de cáncer cutáneo.
Según han informado desde el comité organizado de este evento, la radiación ultravioleta solar es carcinogenética, contribuyendo así a la aparición de lesiones precancerosas y tumores cutáneos malignos, como el carcinoma basocelular, espinocelular y melanoma.
Por ello, han apostado por seguir insistiendo en la importancia del uso de fotoprotectores que eviten el daño cutáneo producido por esta radiación ultravioleta, ya que, a pesar del uso extensivo de estas cremas protectoras solares durante las dos últimas décadas, la incidencia de cáncer cutáneo "continúa aumentando", siendo el papel de los fotoprotectores en la prevención de este cáncer "objeto de debate".
Han aludido a otros productos con efecto anticarcinogenético y que actúan sobre los radicales libres, como los productos antioxidantes tópicos (ácido L-ascórbico, glutatión, vitamina E, ubiquinol, ácido ferúlico, flavonoides, floretin, etcétara). Su combinación, con fotoprotectores, han resaltado, puede potenciar su eficacia y disminuir los efectos carcinogenéticos de la radiación UV.
En cuanto a los reparadores del daño solar, han apuntado a la fotoliasa y la endonucleasa T4. La fotoliasa es una proteína de alta afinidad con el AND del núcleo que repara las lesiones inducidas por la radiación UV en el AND. "Se ha demostrado su efecto en la prevención de aparición de lesiones premalignas y malignas cutáneas", señalan desde la AEDV.
Otros productos tópicos eficaces en el tratamiento de lesiones precancerosas y cancerosas cutáneas son el imiquimod, el diclofenaco, y el ingenol mebutato, inhibidores de la vía hedgehog y la terapia fotodinámica.
De otro lado, se han referido al uso cada vez más generalizado de fuentes de luz en dermatología (láser). Si bien la mayoría de las aplicaciones de estas tecnologías se engloban en el área de la estética, han sostenido que su capacidad de modificar respuestas inflamatorias y de actuar sobre fotosensibilizantes ha ampliado su espectro de aplicaciones al área médica, como psoriasis, vitíligo, acné o la terapia fotodinámica.