El flujo de fluidos en el cerebro puede manipularse mediante estimulación visual

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Publicado: viernes, 31 marzo 2023 7:49


MADRID, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -

Investigadores de la Universidad de Boston (Estados Unidos) informan de que el flujo de líquido cefalorraquídeo en el cerebro está relacionado con la actividad cerebral en vigilia, según publican en la revista de acceso abierto 'PLOS Biology'.

El estudio, dirigido por la investigadora Stephanie Williams, demuestra que la manipulación del flujo sanguíneo en el cerebro mediante estimulación visual induce un flujo complementario de líquido. Los resultados podrían repercutir en el tratamiento de enfermedades como el Alzheimer, que se asocian a una disminución del flujo de líquido cefalorraquídeo.

Al igual que los riñones ayudan a eliminar los residuos tóxicos del organismo, el líquido cefalorraquídeo ayuda a eliminar las toxinas del cerebro, sobre todo mientras dormimos. Se sabe que la reducción del flujo de líquido cefalorraquídeo está relacionada con el deterioro de la salud cerebral, como ocurre en la enfermedad de Alzheimer.

Basándose en estudios sobre el sueño, los investigadores plantearon la hipótesis de que la actividad cerebral durante la vigilia también podría afectar al flujo de líquido cefalorraquídeo. Pusieron a prueba esta hipótesis registrando simultáneamente la actividad cerebral humana mediante IRMf y la velocidad del flujo de líquido cefalorraquídeo mientras se mostraba a las personas un patrón a cuadros que se encendía y se apagaba.

Los investigadores confirmaron en primer lugar que el patrón a cuadros inducía actividad cerebral; la oxigenación sanguínea registrada mediante IRMf aumentaba cuando el patrón era visible y disminuía cuando se apagaba.

A continuación, comprobaron que el flujo de líquido cefalorraquídeo reflejaba negativamente la señal sanguínea y aumentaba cuando el patrón a cuadros estaba apagado. Otras pruebas demostraron que cambiar el tiempo de visibilidad del patrón afectaba a la sangre y al líquido de forma predecible, y que la relación sangre-líquido cefalorraquídeo no podía explicarse únicamente por los ritmos respiratorio o cardíaco.

Aunque el estudio no midió la eliminación de residuos del cerebro, establece que la simple exposición a un patrón intermitente puede aumentar el flujo de líquido cefalorraquídeo, lo que podría ser una forma de combatir las disminuciones naturales o no naturales del flujo de líquido que se producen con la edad o la enfermedad.

Laura Lewis, autora principal del estudio, añade que el estudio descubrió que se pueden inducir grandes cambios en el flujo de líquido cefalorraquídeo en el cerebro humano despierto, mostrando imágenes con patrones específicos. "Este resultado identifica una forma no invasiva de modular el flujo de fluido en humanos", subraya.