MADRID 7 Ene. (EUROPA PRESS) -
Científicos de la Universidad de Linköping, en Suecia, afirman que una baja diversidad en la flora bacteriana del intestino de los recién nacidos puede aumentar el riesgo de desarrollar asma, según los resultados de un estudio publicado en la revista 'Clinical & Experimental Allergy'.
En 2011 ya habían publicado los resultados de un amplio estudio de la microbiota intestinal de niños alérgicos y sanos que reveló que la diversidad de cepas bacterianas en estas primeras etapas de la vida es significativamente menor entre los que habían desarrollado eccema alérgico cuando tenían dos años de edad.
Ahora, en un trabajo posterior, realizaron un seguimiento a 47 neonatos hasta que alcanzaron los siete años, y vieron que ocho de ellos (el 17%) sufrían asma crónico. El 28 por ciento tiene fiebre de heno, el 26 por ciento aún tenían eccemas y el 34 por ciento reaccionó a los alergenos en una prueba cutánea, pero por el momento sólo el asma se puede relacionar con la diversidad microbiana intestinal.
El análisis de la flora bacteriana en las heces de los niños se llevó a cabo a través de la pirosecuenciación o secuenciación 454, que identifica secuencias de ADN típicas de diferentes especies bacterianas, incluyendo aquellas que no pueden ser cultivadas de forma tradicional.
"Una alta diversidad de la microbiota intestinal en los primeros meses de la vida parece ser importante para la maduración del sistema inmune", dice Thomas Abrahamsson, pediatra y autor principal del artículo.
La hipótesis es que, para que sea más eficaz, el sistema inmune necesita ser "entrenado" por un gran número de diferentes microorganismos. Esto hace que, ante la ausencia de una estimulación suficiente de diferentes bacterias, el sistema reaccione de forma exagerada a los antígenos inocuos que encuentra.
"Creemos que una madurez deficiente del sistema inmune a una edad más temprana y una función de la barrera mucosa menos eficiente puede abrir el camino a algunas infecciones que pueden estar relacionadas con el desarrollo de asma", añade Maria Jenmalm , profesora de Alergología Experimental que también ha participado en este estudio.