MADRID 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
Tener un bajo peso al nacer y un proceso lento de crecimiento hacia una mayor masa corporal durante la preadolescencia aumenta de forma significativa el riesgo de tener un peor funcionamiento físico al cumplir los 60 años. Así lo ha demostrado, por primera vez, un estudio realizado por el Centro de Investigación Gerontológica de la University of Jyväskylä, en Finlandia.
En este trabajo, publicado en la revista especializada 'American Journal of Epidemiology', se analizaron datos de casi 2.000 personas al cumplir los 60 años y se compararon con información sobre su nacimiento y su crecimiento en la infancia extraída de sus registros médicos.
Según la investigadora Mikaela von Bonsdorff, de la University of Jyväskylä, el riesgo de presentar un peor funcionamiento físico es particularmente alto entre aquellos individuos cuyo peso al nacer fue bajo, pero que presentaron un alto índice de masa corporal a los 11 años de edad.
A los bebés que nacen delgados les falta músculo. Esto es resultado del desarrollo fetal, donde un feto desnutrido asegura el desarrollo de los órganos vitales, como el cerebro, a expensas de que falten tejidos menos importantes, como el muscular, según la hipótesis de otro de los investigadores, Osmond C. Barker.
El equipo de Von Bonsdorff ha demostrado que el efecto de un desarrollo fetal desfavorable puede verse después en la función física de estas personas, al llegar a los 60 años. Este descubrimiento es "preocupante", según sus autores, ya que la desnutrición fetal es todavía un problema prevalente tanto en los países del este como en los que están en vías de desarrollo.