MADRID, 3 May. (EDIZIONES) -
La fimosis es una enfermedad que se caracteriza por una pérdida en la elasticidad de la piel del prepucio. Esta piel cubre el glande en el pene. Debe ser muy elástica para adaptarse a las erecciones del pene en el momento de la relación sexual. Se suele relacionar su aparición con los más pequeños o adolescentes, y nunca se piensa que una persona adulta pueda desarrollarla.
Así, puede producirse tanto en la infancia como en la edad adulta. Es una enfermedad puramente física sin tener ninguna relación psicológica, y no se trata de una condición que se herede de padres a hijos.
"Generalmente, en las personas mayores se produce una atrofia de la piel que se denomina 'craurosis', y que en ocasiones puede dificultar incluso la micción", advierte en una entrevista con Infosalus el doctor Manuel Fernández Arjona, jefe del Servicio de Urología del Hospital Universitario del Henares, en Coslada (Madrid). Además, en adultos, especialmente en diabéticos, es muy importante un control adecuado de su diabetes, ya que existe una clara relación entre las dos enfermedades, advierte el especialista.
"Básicamente, lo que se produce cuando aparece una fimosis es una pérdida de elasticidad de la piel del prepucio. Esta pérdida de elasticidad en la zona es muy llamativa precisamente por la zona en cuestión, y por el uso en el que se ve implicada esa piel (una penetración en el contexto de una relación sexual). Por tanto, cualquier alteración en las propiedades elásticas de esta zona se visualiza rápidamente", subraya el doctor.
En concreto, dice que puede producir esta pérdida de elasticidad:
1.- Envejecimiento: Es la principal causa de que la piel pierda sus propiedades. Si esto ocurre en las manos tiene una importancia relativa, pero en el pene tiene mucha más. No todos los hombres la desarrollan con el envejecimiento, igual que no todas las personas desarrollan artrosis por ejemplo.
2.- Cualquier enfermedad que afecte a los tejidos dérmicos como la diabetes. Gran cantidad de pacientes diabéticos con el paso del tiempo tienen fimosis.
3.- Cualquier agresión que sufra esta piel, infecciones por hongos, o infecciones bacterianas, por ejemplo. Al fin y al cabo son agresiones que pueden producir fibrosis y pérdidas de elasticidad de la piel.
4.- Traumatismos: Es raro, pero del mismo modo pueden producir grietas o heridas que producen cicatrizaciones y fibrosis.
¿SE PUEDE PREVENIR?
Sobre si se puede prevenir, en el caso de los niños y de los jóvenes ve recomendable la retracción del prepucio cada vez que se realiza el aseo personal. "Aún así muchos niños no pueden retraer esta piel por tener unas adherencias que, en ocasiones, desaparecen o tienen que tratarlas el pediatra o el urólogo", señala el doctor Fernández Arjona.
En cuanto al tratamiento, el procedimiento habitual es una cirugía llamada 'circuncisión', que consiste en una retirada de esa piel que no puede retraerse, dejando el glande expuesto permanentemente. "En algunos casos leves se puede intentar un tratamiento con alguna crema con corticoide, pero en ocasiones esto no resuelve el problema, y hay que recurrir a la cirugía", afirma el jefe del Servicio de Urología del Hospital Universitario del Henares.
En cuanto a las precauciones que un adulto debe mantener sobre la fimosis, si puede mantener relaciones sexuales, el experto especifica que la fimosis no supone un impedimento para las mismas, más allá de las molestias que ésta pueden producir. "Si esto ocurre, la indicación quirúrgica es bastante evidente", aclara.