MADRID, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los fenómenos meteorológicos extremos tienen un impacto negativo en las enfermedades de la piel, según han observado un equipo de investigadores de la Universidad de Vanderbilt (Estados Unidos) en un estudio publicado en 'The Journal of Climate Change and Health'.
En su revisión, citan casi 200 artículos que documentan los innumerables impactos de los fenómenos meteorológicos extremos en la piel. "Esta información es especialmente oportuna a la luz de eventos traumáticos como el huracán Ian, que ha provocado un aumento de las infecciones debido a la exposición a inundaciones y agua estancada", han enfatizado.
Y es que, por ejemplo, las inundaciones, uno de los desastres naturales más comunes, están relacionadas con heridas traumáticas e infecciones bacterianas y fúngicas de la piel. La dermatitis de contacto es otra consecuencia común de las inundaciones, ya que este agua a menudo está contaminada con pesticidas, aguas residuales, fertilizantes y productos químicos.
Asimismo, la exposición al humo de los incendios forestales puede desencadenar dermatitis atópica (eccema) en adultos sin diagnóstico previo y puede exacerbar el acné. Del mismo modo, y debido a que la piel juega un papel fundamental en la regulación de la temperatura corporal, los efectos de las olas de calor prolongadas pueden provocar, un golpe de calor y la muerte, así como dermatosis inflamatorias crónicas,
Por otro lado, los expertos han comprobado que los niños, las mujeres embarazadas, los ancianos, las personas con enfermedades mentales, las minorías raciales/étnicas, las personas de bajos ingresos y los migrantes son especialmente vulnerables a los efectos relacionados con el clima, al igual que las poblaciones negras, hispanas y las de bajos ingresos.