MADRID, 14 Abr. (EDIZIONES) -
Hay algo que todo el mundo busca, tanto casi como la felicidad: la salud. La buena salud nos permite jugar, trabajar, relacionarnos, buscar aventuras y perseguir la felicidad en última instancia. Sin salud no podemos hacer nada.
Así, existe una relación inversa entre felicidad y salud. "Nuestra felicidad tiene impacto sobre nuestra salud", afirma Meik Wiking, director ejecutivo del Instituto para la Búsqueda de la Felicidad de Copenhague, en el libro 'Lykke (felicidad). En busca de la gente más feliz del mundo' (Libros Cúpula).
Este investigador, asociado por Dinamarca en la Base de Datos Mundial de la Felicidad y miembro fundador de la Red Latinoamericana de Políticas de Bienestar y Calidad de Vida, recuerda que, de acuerdo con el Informe Mundial de la Felicidad de 2012, la literatura médica ha encontrado altas correlaciones entre varios indicadores de bajo bienestar y subsecuentes enfermedades del corazón, infartos y longevidad.
"Las personas con más afectos positivos muestran una mejor actividad neuroendocrina, inflamatoria y cardiovascular. Además, son menos propensas a coger un resfriado cuando están expuestas al virus del catarro, y se recuperan antes cuando lo cogen", sostiene.
Según subraya, las investigaciones concluyen que hay seis factores determinantes para la felicidad: unión o sentido de comunidad, el dinero, la salud, la libertad, la confianza y la amabilidad.
EL PODER DE LA BICICLETA
En este sentido, en una entrevista con Infosalus, Wiking explica además que la relación entre salud y felicidad va en ambas direcciones, es recíproca. "Las personas más felices son aquellas que tienen mejores niveles de salud, y también al contrario, si estás enfermo eres menos feliz. Mi interés se centra en comprender cómo se pueden crear las mejores condiciones para que una persona tenga una mejor salud", señala.
Con ello, ensalza la vida de los daneses, las personas más felices del mundo, y que además son los que más ejercicio realizan, principalmente gracias a la bici, que en el país es el principal medio de transporte.
De hecho, cita un reciente estudio de la Universidad de Glasgow, publicado en 'The British Medical Journal' en 2017, que encontró que ir a trabajar en bicicleta reduce el riesgo de muerte prematura en un 41%, en comparación con los desplazamientos pasivos.
Además, este trabajo refleja que quien va al trabajo en bicicleta tiene un 45% menos de riesgo de desarrollar un cáncer y un 46% menos de riesgo de enfermedad cardiovascular. "La investigación es rigurosa y empleó datos de más de 260.000 personas del Biobanco de Reino Unido, recabado durante cinco años. Los nuevos casos de cáncer, ataques cardíacos y muertes ocurridos en este período se evaluaron y se cruzaron con el medio de desplazamiento habitual de los participantes", agrega.
Por otro lado, Wiking indica que en el Instituto de Investigación sobre la Felicidad se ha investigado de qué forma la psoriasis afecta a la felicidad, analizando el caso de 50.000 personas de más de 40 países. "En todos ellos se ha encontrado que las personas que viven con psoriasis son menos felices que la población general", según asegura.
Por poner otro ejemplo, cita un estudio de la Universidad de Liverpool, publicado en el American Journal of Clinical Nutrition, que advierte de que comer frente al televisor aumenta hasta un 5% más en los niveles de obesidad. "En la mayoría de los países se recomienda ingerir una cantidad mínima de fruta y de verduras al día; en Francia, además, se recomienda comer con otras personas. Esto es algo que podríamos aspirar a hacer con más frecuencia", indica el experto en felicidad.