MADRID, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Federación Española de Diabetes (FEDE) ha puesto en marcha la campaña 'Más que Diabetes', apoyada por MSD, y que busca dar visibilidad al desarrollo y control de la diabetes tipo 2, así como reivindicar que se tengan en cuenta en la investigación clínica en diabetes y en la toma de decisiones en salud.
Según la Federación Internacional de Diabetes (IDF, por sus siglas en inglés), más de 200 millones de mujeres viven actualmente con diabetes, una cifra que se prevé aumente hasta 313 millones en 2040. Esta patología crónica es la novena causa de muerte entre mujeres en el mundo, causando 2,1 millones de fallecimientos anuales.
Asimismo, varios estudios apuntan a que la enfermedad afecta de manera diferente a las mujeres que a los hombres, provocando en ellas una mayor incidencia de complicaciones cardiovasculares. Además, hay una alta evidencia científica de una menor valoración del riesgo de las mujeres por parte de los profesionales sanitarios, lo que repercute en un diagnóstico más tardío. Las causas de estas diferencias son diversas y varían en función del lugar geográfico y del contexto de cada paciente.
DIABETES EN ESPAÑA
Por lo que respecta a España, la diabetes es más común en los hombres: según datos de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes, en 2021, 1.776.241 hombres con diabetes no insulinodependientes fueron atendidos en Atención Primaria, frente a 1.518.449 mujeres. Y en este contexto, se identifica que en las personas con una posición social más baja, identificada en base al tipo de empleo (en este caso, personas que desempeñan trabajos no cualificados), el porcentaje de mujeres con diabetes aumenta.
Según la Encuesta Europea de Salud de 2020, un 9,20 por ciento de las mujeres con estos empleos tiene diabetes frente al 8,50 por ciento de los hombres, una diferencia que es significativa si se tiene en cuenta que partimos de una situación en la que muchos más hombres que mujeres tienen esta patología crónica. Aunque estas cifras no hacen distinción entre diabetes tipo 1 y tipo 2, sabiendo que la diabetes tipo 2 representa más del 95 por ciento de casos de diabetes y que es esta diabetes la que depende directamente de los hábitos de vida, este análisis se refiere a la diabetes tipo 2.
Esta diferencia pone de manifiesto cómo una situación de precariedad puede afectar de forma negativa a las mujeres en mayor medida que a los hombres. Las causas de esta variabilidad no están claras y son múltiples: algunos expertos apuntan a una mayor vulnerabilidad frente a circunstancias económicas desfavorables derivada de su papel como cuidadoras; otros, a una mayor propensión genética a sufrir alteraciones cardiovasculares, cuyas probabilidades se incrementan a raíz de estilos de vida poco saludables.
No existen, sin embargo, estudios suficientes como para establecer una relación causal concreta que explique esta mayor propensión de las mujeres con trabajos no cualificados a desarrollar diabetes tipo 2. Sería necesario, para esto, que más investigaciones abordasen la cuestión teniendo en cuenta los llamados determinantes sociales de la salud, definidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como "las circunstancias en que las personas nacen crecen, trabajan, viven y envejecen, incluido el conjunto más amplio de fuerzas y sistemas que influyen sobre las condiciones de la vida cotidiana". En esta definición se incluyen factores generales como el contexto socioeconómico y político o la calidad del sistema de atención de salud; así como otros más individualizados, como puede ser el nivel de educación, los ingresos o el género.