MADRID, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
La coordinadora de la Unidad de Rehabilitación Cardíaca del Hospital La Paz (Madrid), la doctora Almudena Castro, ha destacado la fatiga, el malestar general y la sensación de mareo como síntomas atípicos del ictus, que "ocurren con menor frecuencia y son más difíciles de identificar", con motivo de la Navidad, ya que el cambio de hábitos y las comidas copiosas pueden hacer que se confundan con cansancio o indigestión.
"Es primordial la formación e información sobre los riesgos y síntomas del ictus que permitan trabajar en su prevención y detectarlos con rapidez. Las Navidades son una época de celebraciones, pero no debemos olvidar la importancia de seguir cuidando la salud incluso durante esos días", ha indicado, por su parte, el director médico de Boehringer Ingelheim España, Holger Gellerman.
Además, estos síntomas se dan con mayor probabilidad en la mujer, "lo que hace que se identifique el ictus más tarde y se retrase la atención médica", ha indicado Castro. El ictus es la segunda causa de muerte en España y la primera causa de muerte en la mujer, más del doble que por cáncer de mama y unas 14 veces más que por accidentes de tráfico.
Los síntomas mencionados pueden ir acompañados de pérdida de movilidad o fuerza en el brazo, en la pierna o en los músculos de la cara, que también se puede manifestar con una desviación de la comisura bucal o una caída del párpado. También de una alteración en el habla, ya sea dificultad de articular palabras o porque al querer decir una palabra se dice otra.
Los ictus pueden, además, provocar vértigo, hormigueo o alteraciones en la sensibilidad y un fuerte dolor de cabeza, de una intensidad diferente al que se puede haber experimentado anteriormente.
PREVENCIÓN DEL ICTUS
Identificar rápidamente un ictus y acudir a los servicios de urgencias para recibir asistencia médica permite reducir las secuelas y discapacidades como resultado del mismo, además de la muerte.
Aproximadamente un 50 por ciento de las personas que han tenido un ictus sufre algún tipo de discapacidad o fallece y más de 330.000 españoles presentan alguna limitación en su capacidad funcional como consecuencia de uno.
Sin embargo, el 90 por ciento de los casos de ictus en España se podrían evitar con un estilo de vida cardiosaludable que prevenga los factores de riesgo. La doctora Castro ha señalado la dieta mediterránea, especialmente el aceite de oliva virgen extra; el ejercicio físico diario y moderado y acompañado de una mayor actividad física en el día a día; no fumar y controlar el estrés a través del ocio, el ejercicio físico y las actividades sociales.
"No se trata de centrarse en cuestiones específicas, sino que debemos seguir un estilo de vida que en conjunto sea cardiosaludable", ha recordado la experta.
Para las personas que ya han sufrido un ictus o a quienes su equipo médico ha recetado un tratamiento por sufrir fibrilación auricular, "además de la prevención a través del estilo de vida cardiosaludable, es imprescindible cumplir con la toma de la medicación", ha mencionado la doctora Castro.