MADRID, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos a través de su presidente, Jesús Aguilar, ha valorado positivamente que el próximo martes el Consejo de Ministros apruebe el Real Decreto que va a permitir la venta de test de autodiagnóstico, es decir, de antígenos o de anticuerpos, contra la COVID-19 en farmacias sin necesidad de receta.
"Es una buena noticia para todos los ciudadanos", ha sostenido Aguilar, quien ha añadido que, de esta forma, se atiende a su "solicitud de sumar a la red de farmacias para realizar una función para la están perfectamente preparados y formados y que reforzará la capacidad detección del conjunto del Sistema Nacional de Salud".
De esta manera la red de 21.137 establecimientos sanitarios que son las farmacias y los 54.555 farmacéuticos comunitarios se incorporan en la lucha contra la pandemia aportando "profesionalidad, cercanía y accesibilidad a la población, en un momento de repunte de la enfermedad".
Con el fin de ofrecer el mejor servicio sanitario, el Consejo General junto a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios han elaborado y consensuado unas guías de dispensación de estos test en las farmacias que, según ha asegurado Aguilar, "están a disposición de las autoridades sanitarias y comunidades autónomas para poder trabajar en un adecuado registro y comunicación de resultados".
En comparecencia ante la Comisión de Sanidad y Consumo del Congreso de los Diputados, Darias ha reivindicado este martes que "se hace necesario aumentar la capacidad diagnóstica para identificar de forma más rápida sospecha de casos positivos e incluso de asintomáticos, como está ocurriendo en la población de 12 a 29 años, y controlar de la manera más eficaz posible la progresión de la pandemia".
"La exigencia de prescripción constituía una barrera", ha admitido la ministra. Este Real Decreto-Ley recibió el pasado viernes 8 de julio el preceptivo dictamen positivo del Consejo de Estado.
El borrador de la nueva norma de Sanidad, publicado en mayo y al que tuvo acceso Europa Press, justifica que "la disponibilidad de pruebas de autodiagnóstico para la COVID-19 permitirá a la población general la realización de las pruebas sin la intervención de un profesional sanitario, lo que por un lado reducirá en cierta medida la presión asistencial de los centros sanitarios y permitirá la identificación rápida de sospechas de casos positivos".
De la misma forma, el Ministerio reconoce que la crisis sanitaria por la COVID-19 "hace necesario aumentar la capacidad diagnóstica del Sistema Nacional de Salud, con objeto de identificar de forma rápida sospechas de casos positivos, para tomar las medidas adecuadas y así controlar eficazmente la progresión de la pandemia y al mismo tiempo atender a los afectados por la pandemia y ayudar a su recuperación".
"Teniendo en cuenta que la exigencia de prescripción para la venta al público de estos productos constituiría una importante barrera para su uso, es conveniente incluirlos entre los productos de autodiagnóstico exceptuados de la necesidad de prescripción para su adquisición en farmacias", explicó el Ministerio en su borrador.
Respecto a la repercusión que para la economía pueda producir la aprobación del Real Decreto-Ley, Sanidad considera que "aumentar la capacidad diagnóstica del Sistema Nacional de Salud, con objeto de identificar de forma rápida sospechas de casos positivos, ayudará a controlar eficazmente la progresión de la pandemia y, por lo tanto, a la disminución de las restricciones de movilidad y a la reanudación de las actividades normales".
Tras aprobarse esta norma, las pruebas de autodiagnóstico de la COVID-19 se unirán a otros test que tampoco necesitan receta, como los del embarazo y de la fertilidad, así como los destinados a la determinación de la glucemia o la detección del VIH. Al igual que estos productos, los test para detectar la COVID-19 podrán tendrán permitido realizar publicidad.