ZARAGOZA 14 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Zaragoza piden tomar precauciones que "minimicen los riesgos" de las posibles interacciones de algunos medicamentos en la conducción, con ocasión de la celebración de la Semana Santa, en la que se produce miles de desplazamientos por las carreteras.
En torno al 5 por ciento de los accidentes de tráfico está relacionado con los medicamentos, a pesar de lo cual tres de cada cuatro pacientes desconoce las advertencias sobre el efecto de su medicación en la conducción. A esto se suma el hecho de que muchos de ellos se automedican y no conocen los riesgos que pueden suponer todos esos medicamentos a la hora de conducir.
Según recuerdan, los medicamentos que pueden alterar la conducción incluyen un pictograma para que el paciente revise la información en el apartado 'Conducción y uso de máquinas' del prospecto.
Alrededor del 25 por ciento de los fármacos incluyen dicho pictograma que alerta sobre la posible interacción con la conducción y su influencia se manifiesta de muy diversas formas, bien porque produzcan un efecto terapéutico contraindicado en caso de manejar maquinaria peligrosa o conducir, o bien como consecuencia de un determinado efecto adverso.
El vocal de Atención Farmacéutica del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Zaragoza, Luis Hernández, ha aclarado que "la relación medicamentos-conducción no es siempre negativa, puesto que en muchas ocasiones el medicamento permite controlar la patología y mejorar la aptitud ante la conducción". En cualquier caso, "se ha de evaluar el binomio riesgo-beneficio y mantenerse informado", ha apuntado.
Uno de los mecanismos a través del cual un determinado medicamento puede afectar al conductor es la somnolencia o efecto sedante. Otros efectos de los fármacos son la reducción de los reflejos y aumento del tiempo de reacción, la alteración de la percepción de las distancias, las alteraciones oftalmológicas o de la audición, los estados de confusión y aturdimiento y las alteraciones musculares.
CONSEJOS
El Colegio de Farmacéuticos de Zaragoza ha precisado que para evitar posibles efectos de los medicamentos sobre la conducción se recomienda evitar conducir al iniciar un tratamiento que potencialmente pueda disminuir reflejos o capacidad visual, tener especial precaución a la hora de la administración conjunta de varios medicamentos y no consumir alcohol.
Hernández ha añadido que "cada situación debe ser valorada individualmente ya que un mismo medicamento podría no afectar a una persona y sí hacerlo de forma significativa a otra; incluso, un mismo medicamento podría influir de forma diversa a la misma persona en dos momentos diferentes".
Los fármacos que actúan sobre sistema nervioso central son los antidepresivos, ansiolíticos, hipnóticos y antipsicóticos; antihistamínicos utilizados para el tratamiento de la alergia --efecto mínimo en los de nueva generación como loratadina o mizolastina--; relajantes musculares; algunos colirios; y numerosos antineoplásicos e inmunomoduladores.
Los mecanismos generales a través de los cuales un determinado medicamento puede afectar al conductor pueden ser agrupados en somnolencia o efecto sedante; reducción de los reflejos y aumento del tiempo de reacción; alteración de la percepción de las distancias; hiperactividad e hiperreactividad; alteraciones oftalmológicas o de la audición; estados de confusión y aturdimiento; y alteraciones musculares de carácter agudo, como espasmos y calambres.