VALENCIA 7 May. (EUROPA PRESS) -
El déficit de sueño que padecen los niños en la sociedad actual está provocando en los últimos años un aumento en la prevalencia de los trastornos del sueño en la población infantil, según ha señalado el doctor Gonzalo Pin, coordinador de la Unidad Valenciana de Hospital Quirón, en el marco de la III Jornada sobre Avances en Medicina del Sueño celebrada en Valencia.
Al respecto, explica que las parasomnias nocturnas son comportamientos involuntarios y anormales que ocurren durante el sueño y disminuyen su calidad. Las más habituales suelen ser, el sonambulismo, los terrores nocturnos, las pesadillas, el bruxismo, los movimientos periódicos y rítmicos y los soliloquios.
En ese sentido, señala que la importancia de estos trastornos no radican solamente en las interrupciones que se producen en el periodo de sueño, sino que pueden llega tener consecuencias "muy negativas" en la salud general de nuestros hijos.
De hecho, constató que los niños que duermen mal presentan "un carácter más agresivo, además de ver mermadas sus facultades para el aprendizaje, y si este problema persistiera en el tiempo podrían verse afectados también su sistema inmunológico y crecimiento".
Ante este tipo de contratiempos en el sueño, comenta el especialista, "los padres deberían intensificar las medidas de seguridad, (puertas, ventanas, etcétera) e intentar no despertar a sus hijos, ni comentar lo ocurrido con ellos, ya que no lo recuerdan y la preocupación por su conducta puede llevar a un aumento de estos episodios". No obstante, si observan una mayor irritabilidad, cambios en el carácter, somnolencia diurna o los episodios se repiten con mayor frecuencia, deberán llevarlos a su pediatra para que trate estos problemas o bien sea derivado a una unidad especializada en sueño".
Al finalizar, el doctor Pin, recalcó la importancia de una correcta higiene del sueño en los pequeños, ya que el origen en el 93% de los casos de insomnio infantil es motivado por "una mala educación" en hábitos de sueño. Por ello, señaló que es muy importante que tanto padres, madres, tutores como instituciones educativas y sanitarias "se impliquen a la hora de potenciar e inculcar los buenos hábitos de sueño, principalmente en los primeros años de vida que es cuando se adquieren dichos hábitos".