MADRID, 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de investigación de la Universidad de Basilea, en Suiza, ha identificado que la falta de oxígeno es el detonante de la metástasis, que hace que células cancerosas se desprendan del tumor primario. De hecho, los resultados revelan una relación importante entre el suministro de oxígeno a los tumores y la formación de metástasis, lo que puede abrir nuevas estrategias de tratamiento para el cáncer.
Las posibilidades de recuperación empeoran significativamente cuando un tumor hace metástasis. Investigaciones anteriores han demostrado que las metástasis están formadas por grupos de células cancerosas que se separan del tumor primario y migran al tejido nuevo a través del torrente sanguíneo. Sin embargo, hasta ahora se ha sabido poco sobre por qué estos grupos de células tumorales circulantes (CTC) abandonan el tumor en primer lugar.
El grupo de investigación del profesor Nicola Aceto, del Departamento de Biomedicina de la Universidad de Basilea, ha demostrado ahora que la falta de oxígeno es responsable de la separación de los grupos de CTC del tumor. Este es un punto de partida importante para el desarrollo de nuevos tratamientos contra el cáncer.
Un modelo de ratón para cáncer de mama fue la base de los experimentos: los investigadores analizaron el suministro de oxígeno dentro de estos tumores, que son equivalentes al tejido canceroso humano, el desprendimiento de CTC y sus propiedades biológicas moleculares y celulares.
Resultó que diferentes áreas de un tumor reciben diferentes niveles de oxígeno: se encontraron células cancerosas con falta de oxígeno donde el tumor tenía comparativamente menos vasos sanguíneos, en el núcleo del tumor y en áreas periféricas claramente definidas.
A continuación, el equipo de investigación investigó los grupos de CTC que se habían separado de estos tumores y descubrió que también sufrían de falta de oxígeno. Esto llevó a la conclusión de que las células abandonan el tumor si no reciben suficiente oxígeno. "Es como si demasiadas personas estuvieran amontonadas en un espacio pequeño. Algunos saldrían a la calle para buscar un poco de aire fresco", dice Aceto.
Otros experimentos demostraron que estos grupos de CTC con falta de oxígeno son particularmente peligrosos: en comparación con los grupos con contenido normal de oxígeno, formaron metástasis más rápido y acortaron el tiempo de supervivencia de los ratones. "Si un tumor no tiene suficiente oxígeno, estos grupos de CTC, que tienen un potencial particularmente alto para desarrollar metástasis, se desprenderán", explica Aceto.
Esta idea llevó a los investigadores a observar más de cerca el efecto de lo que se llama tratamiento proangiogénico: estimularon la formación de vasos sanguíneos, aumentando así el suministro de oxígeno a las células tumorales.
Como era de esperar, la cantidad de grupos de CTC que se separaban disminuyó, los ratones formaron menos metástasis y vivieron más tiempo, pero al mismo tiempo, el tamaño del tumor primario aumentó significativamente.
"Este es un resultado inspirador --destaca Aceto--. Si le damos suficiente oxígeno al tumor, las células cancerosas no tienen razón para dejar el tumor y hacer metástasis. Por otro lado, esto acelera el crecimiento del tumor primario".
El próximo desafío del equipo es trasladar estos hallazgos a un entorno clínico, donde las características de los tumores varían de un paciente a otro: "Pero especulamos que las sustancias que mejoran el suministro de oxígeno al tumor pueden inhibir la formación de metástasis en el cáncer de mama, solas o en combinación con otros agentes", señala.