La falta de higiene y agua potable siguen causando la muerte a madres y recién nacidos en los países en desarrollo

Actualizado: domingo, 14 diciembre 2014 10:28

MADRID, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -

La falta de agua potable, saneamiento e higiene en los centros de obstetricia está matando a las madres y los recién nacidos de los países en desarrollo, Una nueva investigación cuyos resultados se publican en 'Plos One'. Sus autores, miembros de nueve organizaciones líderes en cuestiones sanitarias, piden a los gobiernos que actúen para salvar vidas y permitir a los trabajadores de salud capacitados que hagan su trabajo.

WaterAid, la Organización Mundial de la Salud, UNICEF, 'United Nations Population Fund', la Escuela de Londres de Higiene y Medicina Tropical, la Universidad de Aberdeen, 'The SoapBox Collaboration', 'BRAC University' y 'Evidence for Action' hacen en este documento una llamada para proteger la vida de las madres y sus bebés, mejorando el acceso al agua potable, el saneamiento básico y la higiene en los centros de salud y hogares.

A su juicio, a pesar de las mejoras realizadas en la atención de la salud, las nuevas madres y los recién nacidos siguen muriendo debido a que, a menudo, no existe un suministro seguro de agua potable, buenas prácticas de higiene y saneamiento adecuados. Como ejemplo, ponen la situación en Tanzania, donde menos de un tercio (30,5 por ciento) de los nacimientos ocurren en lugares con agua potable y saneamiento básico, de forma que, en 2013, una de cada 44 mujeres se enfrentan a la muerte en el parto durante su vida.

Las mujeres se enfrentan a un nivel similar de riesgo en muchos países en desarrollo. A nivel mundial, se estima que 289.000 mujeres murieron por complicaciones relacionadas con el embarazo o el parto en 2013, un número que los investigadores dicen que se podría reducir rápidamente a través de una mejor prestación y abastecimiento de agua potable, saneamiento básico e higiene para prevenir la infección y mejorar la atención.

El 38 por ciento de los centros de salud en 54 países de bajos ingresos carecen de mejoras en su fuente de agua, según una encuesta, dejando a los médicos, las enfermeras y las matronas en apuros a la hora de atender a sus pacientes, como se expone en el documento 'Desde el pensamiento común a la acción conjunta: un llamamiento a la acción para la mejora del agua, el saneamiento y la higiene para la salud materna y del recién nacido'.

"Hemos conocido desde la época victoriana la importancia del agua limpia y una buena higiene en el parto, sin embargo, hoy decenas de miles de madres darán a luz en lugares donde los médicos y las matronas, si están presentes, no tendrán acceso al agua potable. El proceso de dar a luz una vida no debe significar arriesgarse innecesariamente a morir", señala el analista de políticas de saneamiento y salud de WaterAid, Yael Velleman.

"Los organismos de salud y los gobiernos han alentado a las mujeres a dar a luz en los hospitales y las clínicas para proporcionarles una mejor oportunidad de sobrevivir a las complicaciones. Pero si esos ambientes son sucios, sin agua potable, ni saneamientos básicos y una forma de mantener a los pacientes, con camas e instrumentos limpios, las mujeres son reacias a buscarlos por temor a exponerse a sí mismas y a sus bebés a una infección mortal", añade.

"A medida que los gobiernos trabajan para ayudar a las mujeres y sus bebés a sobrevivir al parto, no deben descuidar estos pilares básicos de atención de la salud. En los próximos meses, existe la posibilidad de hacer frente a estas necesidades en los nuevos objetivos de desarrollo sostenible actualmente en discusión en la ONU", reclama este experto.

Otro de los autores del documento, Lenka Benova, de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical, alerta de que "casi 8.000 mujeres en Tanzania mueren cada año en o inmediatamente después del parto. La sepsis a causa de una infección provoca al menos el 10 por ciento de estas muertes. Casi la mitad de las mujeres y sobre todo las más pobres del país están dando a luz en casa, y casi ninguno de estos hogares posee agua potable y saneamiento básico. Pero no se puede esperar que las mujeres acudan a un centro de salud para parir si está sucio".

"Esta situación no se limita a Tanzania. Lo que es frustrante es que sabemos que las muertes relacionadas con infecciones se pueden prevenir, con agua potable, servicios básicos de saneamiento y buenas prácticas de higiene. Nuestra esperanza es que estos hallazgos orienten la labor futura sobre los objetivos de desarrollo de Naciones Unidas y hacer de la prestación de estos servicios una prioridad cuando se trata de mejorar la salud de las madres y sus bebés", asevera.

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