MADRID, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo trabajo de la Universidad de Yale (Estados Unidos) analiza por qué los niños pueden desarrollar problemas de salud, comportamiento y apego que persisten cuando sus cuidadores no satisfacen sus necesidades.
Tal y como se publica en 'eNeuro', el trabajo realizado por Arie Kaffman y sus colaboradores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale investigó si las crías de ratón también experimentan estos problemas debido a las adversidades en la infancia. Sus descubrimientos brindan a los investigadores la oportunidad de explorar los mecanismos de los déficits de salud y comportamiento derivados de las adversidades en la infancia.
Cuando los investigadores limitaron la ropa de cama para hacer nidos, esto afectó el cuidado materno y aumentó la señalización de la hormona del estrés en las crías después de solo 1 semana. Las crías también experimentaron trayectorias de crecimiento atrofiadas a largo plazo.
En cuanto al comportamiento, aunque algunas conductas de apego se mantuvieron sin cambios, muchas se vieron afectadas: las crías vocalizaron menos cuando se separaron de sus madres después de una semana, no se acercaron a sus madres después de aproximadamente dos semanas y tuvieron un comportamiento similar a la ansiedad en la semana tres.
Según Kaffman: "Dando crédito a quien se lo merece, el trabajo en ratas relaciona una mayor respuesta al estrés por el cuidado materno deficiente con los déficits de apego. Pero este trabajo solo se realizó en un grupo de edad. Usamos grabaciones de video exhaustivas, 24/7, de madres y sus crías para mostrar cómo el cuidado materno deficiente conduce a déficits de apego en diferentes puntos temporales".
Kaffman enfatiza que esta no es una relación lineal. Parece que existe un umbral para determinar cuán deficiente debe ser el cuidado materno para alterar el comportamiento de la descendencia. Esto respalda la hipótesis existente de que no es necesario ser un padre perfecto, solo es necesario brindar un cuidado adecuado.