MADRID, 15 Sep. (EDIZIONES) -
Aunque de las menores, una de las preocupaciones que presentan muchas madres tras dar a luz es qué pueden hacer con esas barriguitas posparto que se quedan. Lo normal no es tener la figura que se tenía antes de quedarse embarazada. Es todo cuestión de tiempo y de un poco de esfuerzo.
En ese proceso son numerosos los anuncios que saltan sobre los beneficios de usar fajas posparto en esta etapa para recuperar la figura de la madre, pero los ginecólogos no lo tienen tan claro y, como en casi todo, hay que puntualizar las cosas.
Por eso, en Infosalus entrevistamos a la doctora María De la Calle, ya que ginecóloga y miembro de la sección de Medicina Perinatal de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), además de jefa de Ginecología del Hospital Universitario de La Paz de Madrid.
En primera instancia subraya que están desaconsejadas en el posparto porque pueden dificultar el que las madres ventoseen, siendo fundamental el que se expulsen los gases: "De tan apretadas que van muchas veces con las fajas evitan el tránsito intestinal y pueden ocasionar dolores".
EN QUÉ CASOS PUEDEN AYUDAR
"No es una cosa que se aconseje en principio a nivel ginecológico, pero sí que es verdad que pueden tener utilidad si se usan de manera correcta", remarca la especialista de la SEGO.
Así, y en caso de utilizarlas, la doctora De la Calle insiste en que no deben emplearse inmediatamente después del parto, sino que tiene que pasar, como mínimo, una semana. En cuanto a las características que estas deben cumplir, detalla lo siguiente: "Deben ser unas brajas fajas de velcro regulables, con poca presión, y que se pueda ir aumentando ésta".
Después, indica que las fajas posparto se pueden usar unas horas al día, e ir incrementando su tiempo de uso conforme pasan los días: "Se tienen que regular las horas al día que se emplean estas fajas. No usarlas desde que se levanta la hasta que se acuesta. Hay personas que incluso duermen con ellas pero esto no se debe hacer".
La jefa de Ginecología del Hospital Universitario de La Paz de Madrid reconoce que sí pueden venir muy bien para aliviar molestias, ayudar a los músculos abdominales, frente a casos de diástasis de rectos, o a nivel lumbar para corregir la postura forzada de hiperlordosis (aumento de la curvatura lumbar) que se haya dado en el embarazo, entre otras situaciones.
"Entonces, la recomendación es que sí te puedes poner una faja posparto. Aconsejamos a partir del 5-6 día tras dar a luz, no inmediatamente después del parto. Se debe usar una que tenga una presión que se pueda ir regulando, es decir, que al principio esté poco apretada y conforme pasan los días se vaya ajustando. Las de velcro van muy bien porque con ellas se puede regular la presión con la que te la pones", asevera la ginecóloga.
RECUPERAR LA FIGURA TRAS EL PARTO
A la hora de recuperar la figura tras dar a luz, la 'receta mágica' se basa fundamentalmente en tiempo, y en la realización de ejercicio. "Ejercicio, hipopresivos, abdominales; pero todo esto pasada la cuarentena, especialmente si se tiene una cesárea", remarca la miembro de la sección de Medicina Perinatal de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia.
"El proceso es lento, poco a poco. Uno no puede ponerse a hacer ejercicio nada más dar a luz, recién parida, porque hay que dejar a los músculos que recuperen su tensión y poco a poco hay que retomar el nivel de ejercicio para recuperar la musculatura abdominal", mantiene la doctora De la Calle.
