Ha solicitado medidas para retirar del mercado estos productos
MADRID, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
FACUA-Consumidores en Acción ha denunciado la "inoperancia" de las autoridades sanitarias y la falta de interés, por parte de la ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, de dar respuesta a las peticiones de actuación realizadas por la organización contra la empresas que distribuyen las 'pulseras milagro'.
Según ha informado, "hace casi tres meses", su presidente Francisco Sánchez Legrán dirigió una carta a la ministra para solicitarle que "articulase medidas para retirar del mercado estos productos y sancionar a las empresas en proporción a los enormes beneficios obtenidos".
En dicha misiva, que no ha tenido contestación por parte de la responsable de Sanidad, recordaba que "si no se retiran y las sanciones, de producirse, se limitan a unos pocos miles de euros, este negocio basado en el fraude sale redondo".
Esta situación, a su juicio, "ha favorecido que una larga lista de empresas se hayan lanzado a la venta de estos productos que, con un lenguaje que utiliza charlatanería seudocientífica, prometen todo tipo de beneficios para la salud".
Hasta el momento y desde abril de 2010, FACUA ya ha denunciado a catorce marcas (fabricantes y distribuidores) ante distintos organismos del Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas. Y, lamenta, que sólo ha recibido información sobre la "minimulta" de 15.000 euros a Power Balance por parte de la Junta de Andalucía.
Junto a ella, las denunciadas son Ion Balance (con domicilio en Alcundia, Mallorca), Equilibrium (Alicante), EFX Performance (de la empresa Rod Artwin, ubicada en Leioa, Vizcaya), Harmony Zen (distribuida por Publipunto, con sede en Albacete), Bio-Ray (Palmanova, Palma de Mallorca), Energy Ion (Barcelona), Mojo Future (Marbella, Málaga), Nikken (distribuida desde Reino Unido), NoaMagnetic (Madrid), Sabona España (Barcelona), Tecnobalance (Dos Hermanas, Sevilla), Vitalizer (Las Palmas) y Vitaljoya (Alcobendas, Madrid).
Finalmente, recuerda que la falta de acciones "mínimamente contundentes" en España contrasta con las de los gobiernos de Chile, que ha llevado a los tribunales a tres firmas; Italia, que ha sancionado el fraude de Power Balance con 350.000 euros; y el de Australia, que ha obligado a la empresa a publicar anuncios aclarando que su publicidad era engañosa, además de retirarla y devolver el dinero a quienes reclamen.