MADRID, 22 Ago. (EUROPA PRESS) -
Múltiples factores de ocurrencia habitual en la época estival influyen en la aparición de crisis migrañosas o jaquecas, según ha alertado el especialista en Neurología de Policlínica Gipuzkoa, el doctor Gurutz Linazasoro. Entre ellos, "días de viento sur, altas temperaturas, mayor exposición al sol y modificiaciones en la pauta de alimentación, como pueden ser retrasar el horario de las comidas, beber pocos líquido, favorecer la deshidratación y consumir más alcohol".
El neurólogo ha asegurado que las personas propensas a padecerlas tienen un mayor riesgo de sufrirlas, pero que nadie está exento de tener una crisis migrañosa o algún otro tipo de cefalea en verano.
Las migrañas son un tipo de cefalea en cuyo origen participan diversos factores genéticos, hormonales y ambientales, entre los que destacan la climatología, el viento sur y las bajas presiones atmosféricas, además del estrés y la alimentación. De hecho, un estudio, realizado por la Escuela de Medicina de Harvard halló que el aumento de cinco grados en la temperatura ambiental incrementa el riesgo de sufrir un episodio en las siguientes 24 horas un 7,5 por ciento.
Su prevalencia mundial en los adultos, según datos de la Organización Mundial de la Salud, es de aproximadamente un 50 por ciento de personas que la han sufrido al menos una vez en el último año. Entre la mitad y las tres cuartas partes de los adultos de 18 a 65 años han sufrido una cefalea en el último año y, de esa mitad, más del 30 por ciento ha padecido migraña.
Los datos de la Sociedad Española de Neurología muestran que los casos de migraña crónica aumentan cada año un 3 por ciento debido a la automedicación y la falta de diagnóstico y tratamiento. En este sentido, el doctor Linazasoro ha avisado de que "si una persona sin antecedentes sufre una cefalea en verano, es conveniente que lo consulte con su médico".
SE PUEDEN PREVENIR
Las migrañas pueden prevenirse. Para ello, "lo mejor es llevar una cierta rutina en los hábitos de vida. Dormir un número regular de horas o comer a las mismas horas es muy importante para ello. Además, es bueno hidratarse, no exposnerse demasiado al sol y no ingerir bebidas alcohólicas", ha indicado el doctor Linazasoro.