MADRID 31 Jul. (EUROPA PRESS) -
El extracto de fresa aplicado sobre un cultivo de células de la piel actúa como protector frente a la radiación ultravioleta, además de aumentar su viabilidad y reducir el daño en el ADN, según un experimento realizado por italianos y españoles, publicado en 'Journal of Agricultural Food Chemistry' y recogido por la plataforma SINC.
"Hemos comprobado el efecto protector de los extractos de fresas frente al daño que producen los rayos UVA en células de la piel", ha insistido el autor principal del estudio Maurizio Battino de la Università Politecnica delle Marche (Italia).
Para llegar a estas conclusiones, el equipo preparó cultivos de células dérmicas humanas (fibroblastos) y aplicó distintas concentraciones de extracto de fresa, salvo en el de control. Después, mediante lámparas ultravioleta, se expuso a las muestras a una dosis "equivalente a 90 minutos de sol tomado en verano a mediodía en la Riviera Francesa".
Los datos confirmaron que el extracto de fresa muestra una actividad fotoprotectora en los fibroblastos expuestos a radiación UVA; aumenta su supervivencia o viabilidad; y disminuye el daño en el ADN cuando se compara con las células control.
"Estos aspectos son muy importantes porque se trata de una acción protectora para líneas celulares sometidas a condiciones que pueden provocar cáncer y otras enfermedades inflamatorias y degenerativas de la piel humana", ha destacado Battino.
El investigador reconoce que se trata de un "primer paso para determinar los efectos beneficiosos de las fresas a través de la dieta humana, o como posible fuente de compuestos para 'integradores alimentarios' o cosméticos, por ejemplo".
LOS RESPONSABLES, LOS ANTOCIANOS
Los científicos sospechan que el detonante de esta reacción podrían ser los antocianos, unos pigmentos que otorgan el color rojo a hojas, flores y frutos. "Estos compuestos tienen importantes propiedades antiinflamatorias, antioxidantes, anti-tumorales y son capaces de modular los procesos enzimáticos", ha señalado otra de las autoras Sara Tulipani de la Universidad de Barcelona, quien ha aclarado que "todavía" no han encontrado una "relación directa" entre su presencia y las propiedades fotoprotectoras.
"De momento los resultados sientan las bases para futuros estudios que evalúen la 'biodisponibilidad' y la 'bioactividad' de los antocianos en la dermis y epidermis de la piel humana, bien por incorporarlas a formulaciones de aplicación tópica o por ingerir el fruto", ha señalado Tulipani.