MADRID, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) han demostrado que la expresión de una proteína endógena Braf (D631A) inactiva en ratones (correspondiente a la mutación BRAF humana (D594A)) desencadena adenocarcinoma pulmonar 'in vivo'.
En concreto, el trabajo, publicado en 'Nature', indica que la intensidad de la señal de la vía MAPK no es sólo un factor determinante en el desarrollo de tumores. Y es que, la cascada de señalización RAS-MAPK sirve como un nodo central en la transducción de señales de receptores de membrana al núcleo.
Esta vía está aberrantemente activada en una fracción sustancial de cánceres humanos. Además, también existe abundante evidencia de que la señalización elevada de RAS-MAPK da como resultado una toxicidad celular que puede servir como una barrera natural para la progresión del cáncer temprano en la tumorigénesis.
Por tanto, estos hallazgos sugieren que los umbrales definidos de la actividad de RAS-MAPK son necesarios para la homeostasis, así como para la transformación maligna, pero falta pruebas genéticas convincentes.
Con esto, y utilizando bases de datos públicas, los investigadores han identificado la inactivación de mutaciones BRAF en un subconjunto de KRAS impulsado por tumores pulmonares humanos. Posteriormente, usando modelos de ratón, los han replicado estas observaciones que muestran que la co-expresión de KRAS oncogénico y BRAF inactivo mejora notablemente el inicio del adenocarcinoma de pulmón.
Además, esta combinación acelera la progresión del tumor cuando la mutación BRAF inactivante está genéticamente inducida en tumores avanzados. Sorprendentemente, en este mismo estudio se ha demostrado que, individualmente, las mutaciones inactivadoras de BRAF son también eventos oncogénicos que inducen la aparición de adenocarcinoma de pulmón.