MADRID, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
La exposición a los perros o animales de granja durante el primer año de vida de un niño se asocia con un menor riesgo de asma infantil a los 6 años, según informa un artículo publicado en la edición digital de 'Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine'. El asma infantil es un problema de salud global y se han vinculado una serie de factores ambientales con mayor o menor riesgo de asma.
El director de este trabajo, Tove Fall, de la Universidad de Uppsala, Suecia, y coautores analizaron la relación entre la exposición de los animales y el asma en un estudio nacional que incluyó al más de 1 millón de niños nacidos en Suecia entre 2001 y 2010. Se emplearon datos registrados para obtener información acerca de perros y animales de granja, así como de medicamentos para el asma y el diagnóstico.
Los análisis incluyeron a 376.638 niños en edad preescolar (53.460 expuestos a perros y 1.729 expuestos a animales de granja) y 276.298 niños en edad escolar (22.629 expuestos a perros y 958 expuestos a animales de granja). De esos niños, 18.799 niños (5 por ciento) en el grupo de edad preescolar sufrieron un evento de asma antes de la línea de base y 28.511 casos de asma durante el seguimiento. En el grupo de niños en edad escolar, 11.585 niños (4,2 por ciento) tuvieron un evento de asma durante el séptimo año de vida.
La exposición del perro durante el primer año de vida se relacionó con un 13 por ciento menos de riesgo de asma en los niños en edad escolar y la exposición a animales de granja se asoció con un 52 por ciento menos de riesgo de asma en los niños en edad escolar y un 31 por ciento de reducción del riesgo en los niños de edad preescolar, respectivamente.
Los autores señalan que los resultados fueron independientes del asma de los padres o si el niño era el hijo que nació primero, aunque mencionaron algunas limitaciones del estudio. "Aportamos pruebas de un menor riesgo de asma infantil en niños de 6 años de edad expuestos a perros y animales de granja. Esta información puede ser útil en la toma de decisiones para las familias y los médicos sobre la conveniencia y oportunidad de la exposición temprana a animales", concluye el estudio.