MADRID, 23 Ago. (EUROPA PRESS) -
Científicos del Instituto Wistar (Estados Unidos) y la Universidad de Puerto Rico han demostrado que la exposición frecuente y sostenida al semen puede cambiar las características de las células inmunes de los tejidos circulantes y vaginales que son blanco de la infección por VIH, lo que reduciría la susceptibilidad a una infección futura.
Este hallazgo, publicado en la revista 'Nature Communications', también ofrece una posible explicación de por qué un pequeño número de trabajadoras sexuales de todo el mundo siguen dando negativo en las pruebas de infección a pesar de la continua actividad sexual de alto riesgo.
Estos mismos investigadores demostraron en un artículo del 2015 cómo la exposición continuada al semen en las trabajadoras sexuales resultó en cambios en el tejido cervicovaginal que predijeron un aumento en la resistencia a la infección del VIH. El estudio actual abordó directamente si el semen podría ser un factor de resistencia.
"Aunque la infección por VIH ha estado con nosotros durante más de 30 años, este es el primer estudio que describe cómo la exposición al semen con el tiempo podría resultar en cambios en los tejidos locales que limitan la infección por VIH en humanos. Actualmente, se supone que las relaciones sexuales sin condón solo promueven la probabilidad de infección. Nuestra observación, sin embargo, plantea la hipótesis de que la exposición frecuente al semen puede reducir potencialmente la transmisión del VIH", apunta el líder principal del trabajo, Luis J. Montaner.
En el estudio, animales fueron expuestos al semen dos veces a la semana durante 20 semanas con o sin partículas inactivadas del virus de la inmunodeficiencia de los simios (SIV), es un virus similar al VIH que infecta a los primates y causa una enfermedad similar al sida. Después de este período de acondicionamiento, recibieron dosis bajas de SIV intravaginal.
Los animales expuestos al semen mostraron una disminución del 42 por ciento en el riesgo de infección. Los científicos analizaron marcadores específicos de activación inmunológica en el microambiente cervicovaginal y en el torrente sanguíneo. En las células CD4+ circulantes, el semen se asoció con una menor expresión del receptor CCR5, que actúa como un sitio de unión para que el VIH entre en las células huéspedes, lo que apoya la observación de una menor susceptibilidad al desafío vaginal SIV.
Además, la exposición repetida al semen resultó en niveles elevados de tejido cervicovaginal de factores antivirales como MX1, que también se correlacionaron positivamente con los niveles de IFN-epsilon. El IFN-epsilon, que puede ser inducido por el semen y protege las células humanas de los patógenos bacterianos y virales, tiene propiedades directas contra el VIH y se describió como inducido en los tejidos de los profesionales del sexo en asociación con el sexo sin condón.
Los animales tratados con semen que permanecieron no infectados después de la exposición a una cantidad baja de virus se infectaron cuando posteriormente se enfrentaron a altas dosis de virus, lo que confirma que seguían siendo susceptibles a la infección y que la exposición repetida al semen solo proporciona una protección parcial y no bloquea la infección por el VIH.
"La exposición al semen puede promover la resistencia del huésped, pero no protege contra la infección. Por lo tanto, nuestros datos no cambian el hecho de que los métodos de prevención, como el uso del condón y la profilaxis previa a la exposición (PrEP) siguen siendo nuestras mejores estrategias para prevenir la infección", concluye Montaner.