MADRID, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
La exposición a la nicotina de los vapeadores pasivos es "prácticamente inexistente", según un estudio de químicos de las universidades Complutense de Madrid (UCM) y de Coimbra (Portugal), que se ha publicado en la revista 'International Journal of Public Health Research'.
En la investigación, a una distancia de un metro, el sujeto pasivo redujo su exposición a la nicotina de 600 ng por inhalación frente a un fumador de cigarrillo de combustión a tan solo 5 ng por inhalación ante un vapeador de cigarrillo electrónico; es decir, el sujeto pasivo está expuesto 120 veces menos a la nicotina cuando tiene a un metro de distancia a un vapeador que a un fumador.
El trabajo se llevó a cabo midiendo la exposición a la nicotina para los fumadores y vapeadores activos, así como para el sujeto pasivo sometido a la exposición de ambos a varias distancias. Para ello, se utilizó un dispositivo y se estableció un régimen de caladas estandarizado. Según sus hallazgos, el valor medio de nicotina administrada se reduce en un 40,5 por ciento de un cigarrillo de combustión a uno electrónico.
Tal y como se refleja en la investigación, "de acuerdo con los resultados, el vapeador pasivo requerirá estar rodeado de 100 vapeadores para alcanzar el mismo nivel de exposición a la nicotina que tendría frente a un único fumador activo". "Yo puedo estar en un restaurante a 30 centímetros del vapeador que, si no está enfrente de mí, no soy vapeador pasivo", comenta uno de los responsables del estudio, Ángel González Ureña, catedrático de Química y director del Departamento de Láseres y Haces Moleculares del Instituto Pluridisciplinar de la UCM.