La exposición crónica a la contaminación puede aumentar el riesgo de UCI o muerte por COVID-19

Archivo - Contaminación por el humo de una fábrica en Colonia, Alemania
Archivo - Contaminación por el humo de una fábrica en Colonia, Alemania - SOPA IMAGES / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO - Archivo
Publicado: jueves, 9 diciembre 2021 17:54


MADRID, 9 Dic. (EUROPA PRESS) -

Los pacientes con COVID-19 hospitalizados que habían estado expuestos de forma crónica en sus barrios a una mayor cantidad de partículas (como el humo, el hollín y la suciedad) presentan un mayor riesgo de ingreso en la unidad de cuidados intensivos (UCI) y de muerte, según un estudio del Hospital Monte Sinaí de Nueva York (Estados Unidos) publicado este miércoles en la revista 'American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine'.

La exposición crónica a la contaminación atmosférica puede alterar el sistema inmunitario pulmonar, puede aumentar la inflamación sistémica y puede asociarse a un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular y síndrome metabólico.

"La pandemia de COVID-19 ha puesto de manifiesto el papel fundamental del medio ambiente en las disparidades de salud. Estos datos sugieren que la exposición a largo plazo a la contaminación atmosférica, incluso en concentraciones inferiores a las normas reglamentarias, se asocia con una mayor morbilidad y mortalidad por COVID-19 entre los pacientes hospitalizados", explica la autora correspondiente, Alison Lee.

Este equipo de investigadores llevó a cabo un análisis retrospectivo de más de 6.500 pacientes con COVID-19 ingresados en siete hospitales de la ciudad de Nueva York con poblaciones de pacientes étnicamente diversas durante el primer pico de la pandemia, entre marzo y agosto de 2020.

Los investigadores estimaron los niveles de exposición a los contaminantes, incluidas las partículas, el dióxido de nitrógeno y el carbono negro, en las direcciones residenciales de los pacientes en el momento del ingreso.

A continuación, el equipo evaluó los resultados de los pacientes, incluida la mortalidad, el ingreso en la UCI y la intubación. Descubrieron que la exposición crónica a las partículas, incluso a niveles inferiores a los umbrales reglamentarios actuales, se asociaba a un riesgo de mortalidad un 11 por ciento mayor y a un riesgo de ingreso en la UCI un 13 por ciento mayor.