MADRID, 5 Sep. (EUROPA PRESS) -
La exposición regular a las partículas de bacterias y al polvo de granja protege a los niños contra las alergias porque desata sus respuestas inmunes inflamatorias, según sugiere un nuevo estudio realizado en ratones. El trabajo, publicado en 'Science', implica a una enzima antiinflamatoria en particular, A20, en este efecto protector.
Aunque siguen sin estar claros los aspectos de cómo se desarrollan las alergias, los científicos saben que están impulsadas ??no sólo por los genes, sino también por el ambiente. Los hogares con animales domésticos, así como las explotaciones lecheras --donde los niños respiran polvo que contiene altas dosis de partículas de hongos y bacterias derivadas del establo y el componente bacteriano endotoxina--, protegen contra las alergias, como sugieren estudios recientes, pero sin saber cómo.
Ahora, Martijn J. Schuijs, del 'VIB Inflammation Research Center', en Gante, Bélgica, y colaboradores arrojan luz sobre este misterio. Estos expertos expusieron a ratones a la endotoxina cada dos días durante dos semanas y después les pusieron ante con ácaros de polvo doméstico desencadenantes de alergia, que a menudo causan asma en las personas, viendo que los roedores que habían sido expuestos regularmente a la endotoxina no desarrollaron características alérgicas, mientras que los de control sí que las padecieron.
La exposición a la endotoxina en esta investigación, publicada en 'Science', parece que protegió a los ratones al aplastar la capacidad de las células epiteliales del pulmón de los animales de generar moléculas proinflamatorias, aunque este efecto protector sólo funcionó en presencia de una buena copia de la enzima A20.
Para confirmar que A20 tenía que ser funcional para que funcionara el efecto protector, los investigadores recurrieron a los seres humanos, utilizando muestras de biopsias pulmonares de adultos asmáticos y sanos. Después de la exposición regular a la endotoxina, las células humanas sanas generaron menos moléculas inflamatorias características de las alergias que sus contrapartes asmáticos, en los que los niveles de A20 eran también más bajos, lo que sugiere que la agricultura y otros ambientes similares protegen contra la alergia con la ayuda de esta enzima.