MADRID, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Academia Española de Nutrición y Dietética (la Academia) y el Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas (CGCODN) han hecho públicas unas recomendaciones de alimentación y nutrición para la población española, a través de un documento de consenso basado en una revisión científica. En concreto, recomiendan a la población española, cuyas viviendas lo permitan, la exposición sensata al sol, como mínimo en cara-cuello y extremidades, especialmente para la población infantil y en mayores de 65 años.
"La síntesis cutánea de vitamina D a través de la exposición al sol debería ser, sin lugar a duda y pese a los reconocidos efectos dañinos derivados de la sobreexposición solar, la principal fuente para conseguir los niveles de vitamina D adecuados para una salud óptima. Parece que el estado de vitamina D de la población española es probablemente deficitaria en todo el territorio, incluyendo regiones que deberían tener exposición suficiente al sol, y podría ser especialmente insuficiente en invierno", detalla la presidenta del Consejo General, Alma Palau.
Estos expertos no recomiendan la suplementación sistemática con vitamina D a toda la población, pero sí en ciertos grupos. "Parece estar justificado en niños de menos de 1 año de edad, pudiéndose optar a la suplementación materna posparto para bebés hasta los 6 meses de edad con lactancia materna exclusiva, o bien suplementación intermitente o diaria para bebés de hasta 12 meses de edad", señalan. Igualmente, aconsejan este suplemento a las embarazadas y mujeres que dan pecho.
En este mismo sentido, apuntan que se debería incrementar el consumo de alimentos que sean fuente natural de vitamina D, como el pescado, huevos y alimentos fortificados en dicha vitamina y de gran consumo entre la población, como los lácteos. En cualquier caso, puntualizan que la vitamina D no disminuye el riesgo de infección o para el tratamiento del Covid-19, aunque sí en pacientes críticos con niveles séricos muy bajos de esta vitamina.
Entre las fuentes dietéticas de vitamina D, el pescado es la fuente natural que más contribuye a la ingesta de vitamina D en la población española (30% del aporte total), y según otras evaluaciones, además del pescado (congelados, frescos, en conserva, etc.), los huevos, quesos, lácteos y otros productos fortificados (buscar aquellos cuyo contenido en azúcares sea el más bajo posible), permitirá asegurar una ingesta adecuada y natural de vitamina D.
"La asociación de niveles séricos bajos de vitamina D en pacientes críticos con Covid-19 debe interpretarse con cautela, pues toda la población en general tiene niveles bajos de esta vitamina, y especialmente las personas mayores, que son a su vez las más afectadas. Se debería empezar a medir los niveles séricos de vitamina D en pacientes críticos para evaluar si estos niveles se correlacionan con el riesgo de necesidad de ventilación y con la mortalidad, comparando siempre con otros pacientes críticos que tengan niveles adecuados", argumentan.